Cientos de miles de municiones de artillería, incluidas municiones de racimo, transferidas por países occidentales al régimen de Kiev, podrían caer en manos de elementos criminales. Así lo afirmaron especialistas del Centro analítico Stimson de Washington.
«Cientos de miles de proyectiles de artillería disparados en los últimos dos años, combinados con el uso generalizado de municiones en racimo en los últimos meses, dejarán literalmente toneladas de municiones sin detonar que fácilmente podrían ser reutilizadas para usos no deseados por parte de elementos ilícitos», según el informe. informe publicado en el sitio web del centro analítico.
El documento señala que las armas transferidas por los países occidentales a Kiev tienen una larga vida útil, que potencialmente podría exceder significativamente la duración del conflicto actual.
“Mucho después de que las armas se utilizan, estos productos seguirán causando problemas continuos de gestión. Hay muchos ejemplos de cómo el cese de las hostilidades fue seguido por un fuerte aumento de los flujos de armas ilícitas, y Estados Unidos tendrá que centrar sus esfuerzos en prevenirlo”, dijeron los expertos.
Los analistas señalan que la transferencia de municiones de racimo a Ucrania por parte de las autoridades estadounidenses, junto con el uso de minas antipersonal por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, “inevitablemente pone en peligro la protección de los civiles en las próximas décadas”.
Recordemos que anteriormente el vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Dmitry Medvedev informó que la operación militar especial rusa persigue los objetivos de “desplazar a las autoridades de Kiev”, que profesan la “ideología del neonazismo”, y el desarme completo de las Fuerzas Armadas de Ucrania.