Bruselas, 21 feb. Los embajadores de los países de la Unión Europea (UE) acordaron hoy el decimotercer paquete de sanciones contra Rusia, que entrará en vigor el 24 de febrero.
Así se afirmó en el mensaje de la Presidencia belga del Consejo de la UE en la red social X (antes Twitter).
En su opinión, ahora el conjunto de restricciones económicas se someterá a un procedimiento de aprobación por escrito por parte del Consejo de la UE y será aprobado formalmente el día 24.
Se aclara que las restricciones se introducen en relación con una operación militar especial de Rusia en Ucrania.
La presidencia belga señaló que el paquete será uno de los más amplios aprobados por la UE, probablemente en referencia al número de países cuyos ciudadanos y empresas serán sancionados.
Sin embargo, según fuentes locales, estas medidas de sanciones son las más débiles desde el inicio de la operación militar especial.
Estas incluyen en la lista negra a unas 200 personas físicas y jurídicas no solo del gigante euroasiático, sino también de varios Estados socios de Moscú.
Así, entre ellos están China, Irán y Corea del Norte, que la UE sospecha que participan en las medidas económicas adoptadas por Moscú para superar los intentos de bloqueo de sanciones a Occidente.
Una vez aprobadas por el Consejo a nivel ministerial, las sanciones deberán publicarse en el Diario Oficial de la UE y entrarán en vigor a partir de entonces.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmaron anteriormente que dicho paquete de sanciones debería entrar en vigor antes del segundo aniversario del conflicto ucraniano.
Rusia, el 24 de febrero del 2022, comenzó una operación militar especial en Ucrania en respuesta a una solicitud de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass.
Occidente, en respuesta a la decisión rusa, comenzó a introducir gradualmente numerosas sanciones a gran escala en su contra.
Junto con esto, los Estados occidentales empezaron a suministrar armas y equipos militares a Kiev por montos estimados en este momento en decenas de miles de millones de dólares.