Rusia increpó a la UE de sumarse a la “histeria antirrusa” de EE.UU., luego de que el bloque europeo anunciara nuevas sanciones contra el país euroasiático.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha criticado la falta de independencia de la Unión Europea (UE) en la toma de decisiones, en concreto, se ha referido a la posible imposición de sanciones contra los responsables de la muerte inesperada del opositor ruso Alexei Navalni.
“Hace mucho que no nos sorprende que la UE no se preocupe del bienestar de los ciudadanos de sus países, sino del seguidismo de Estados Unidos en su histeria antirrusa”, ha afirmado Lavrov, desde La Habana, capital de Cuba, una parada en su gira por países latinoamericanos.
Lavrov hizo esa acusación después de que la UE, en una declaración, asegurara que impondría sanciones contra los responsables de la muerte de Navalni después de que los Estados miembros hayan pedido a Moscú una investigación independiente y prometido que los líderes rusos rindan cuentas.
“Rusia debe permitir una investigación internacional independiente y transparente sobre las circunstancias de su repentina muerte. La UE no escatimará esfuerzos para exigir responsabilidades a los dirigentes políticos y a las autoridades rusas, en estrecha coordinación con nuestros socios, e imponer nuevos costes por sus acciones, incluso mediante sanciones”, ha recalcado el bloque.
Por su parte, el jefe de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha acusado a Rusia de ser responsable de la muerte del líder de la oposición y dice que Moscú debe asumir las consecuencias.
Según las autoridades rusas, Navalny “se sintió mal”repentinamente y se desplomó el viernes. Los esfuerzos por reanimar al hombre de 47 años aparentemente fracasaron y fue declarado muerto el mismo día. La causa exacta de la muerte aún no está clara, aunque una fuente de RT sugirió que se trataba de un coágulo de sangre. Desde entonces se ha iniciado una investigación.
Navalny fue encarcelado en 2021 por violar los términos de su sentencia suspendida por fraude. Dos años después, fue condenado a 19 años de prisión por “actividades extremistas”.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, criticó a Occidente por apresurarse “cínicamente” a culpar a las autoridades rusas en lugar de esperar hasta que los informes forenses se hagan públicos.