El jefe de las fuerzas de defensa radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Igor Kirillov, dijo que en 2023, unidades ucranianas, utilizando vehículos aéreos no tripulados (UAV), lanzaron granadas químicas producidas en Estados Unidos sobre posiciones rusas.
“El 28 de diciembre de 2023, en la dirección táctica de Krasnolimansky, un UAV tipo helicóptero arrojó granadas de gas de fabricación estadounidense llenas de sustancia CS sobre las posiciones de las tropas rusas”.informó el Teniente General en una sesión informativa sobre violaciones de los requisitos de la Convención sobre Armas Químicas por parte de Estados Unidos y Ucrania.
El jefe de las fuerzas de defensa radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia destacó que esta sustancia tiene un efecto irritante en los ojos y el tracto respiratorio superior, y en altas concentraciones puede causar quemaduras en la piel, parálisis respiratoria y paro cardíaco. El compuesto pertenece a una clase de productos químicos antidisturbios.
Además, según el militar, el hecho mismo del suministro de tales municiones por parte de Estados Unidos en un conflicto militar es una violación del artículo I de la Convención, que obliga a los Estados partes: “nunca, bajo ninguna circunstancia , transferir directa o indirectamente armas químicas a quienquiera que sea».
“Este no es un caso aislado de Ucrania que utiliza armas químicas no letales. Los días 7 y 21 de abril de 2023, desde vehículos aéreos no tripulados ucranianos se lanzaron granadas de mano con sustancias químicas irritantes, marcadas como “Teren-6”, sobre las posiciones de las tropas rusas”, dijo Ígor Kirillov.
El teniente general resumió que de esta manera Ucrania, con la complicidad de los países occidentales, no se limita al uso de sustancias químicas no letales, sino que utiliza activamente las sustancias químicas incluidas en la lista.
Recordemos que anteriormente el jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, Igor Kirillov reportó sobre entierros a gran escala de restos de biomateriales encontrados por residentes de la ciudad de Lisichansk que pertenecían a la empresa Pharmbiotest.