Una vocera del gobierno de Rusia ha condenado la inacción del gobierno de Estados Unidos ante la proliferación de manifestaciones de grupos neonazis en ese país.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, ha denunciado en su canal de Telegram que la Casa Blanca y las organizaciones no gubernamentales estadounidenses guardan silencio respecto a las marchas del grupo neonazi Blood Tribe, como la que tuvo lugar el 17 de febrero en la ciudad de Nashville, estado de Tennessee.
“Miren atentamente: nadie ha llamado a la Policía, puesto que se trata de la libertad, cada uno hace lo que quiera”, manifestó Zajárova al cuestionar la inacción de las autoridades basada en la percepción estadounidense de la libertad.
Este enfoque —escribió— “ha desatado las manos a todo aquello que la humanidad mantenía bajo un tabú, lo que estaba encerrado aparentemente en una lámpara como un genio malo y arrojado al mar para siempre”, según reseña la cadena rusa RT.
La portavoz de la Cancillería de Rusia recordó que cada año Estados Unidos vota en Naciones Unidas contra un proyecto de resolución sobre la lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia.
En tal sentido, Zajárova cuestionó que el gobierno estadounidense alegue como razón oficial de su postura la “violación de la libertad de expresión, de reunión, etcétera”. La manifestación de Blood Tribe frente a las sedes administrativas en Tennessee es un ejemplo de cómo se observan dichas libertades, manifestó.
La vocera rusa recordó además que el saludo fascista ya no constituye un delito en Italia, según un reciente fallo del Tribunal Supremo de Casación local, mientras que la esvástica (emblema nazi) se ha convertido en un “antiguo símbolo del bien”.