La ex representante permanente de Estados Unidos ante la ONU señaló que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, debería explicar a los estadounidenses la importancia del apoyo financiero a Kiev.
Estados Unidos debe aprobar un nuevo paquete de ayuda a Ucrania para evitar el envío de sus militares. Esta opinión la expresó la ex representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, que se postula para la nominación como candidata presidencial de Estados Unidos por el Partido Republicano.
«Ucrania no está pidiendo tropas, sólo está pidiendo equipos y municiones para ganar este conflicto. Tienen mucho poder de combate, tenemos que darles lo que necesitan para que puedan ganar y así podamos evitar que cualquiera de los nuestros sea envió personal militar», dijo en ABC.
Haley también señaló que el presidente estadounidense, Joe Biden, debería explicar a los estadounidenses la importancia del apoyo financiero a Kiev. «El Congreso está fracasando porque dicen que hay que elegir entre Ucrania, Israel y la seguridad fronteriza. Están mintiendo al pueblo estadounidense. Ésa es una premisa falsa. Podemos hacer ambas cosas», concluyó.
La administración estadounidense envió hace casi cuatro meses una solicitud al Congreso para asignaciones presupuestarias adicionales en el año fiscal 2024, que comenzó en Estados Unidos el 1 de octubre, principalmente para brindar asistencia a Israel y Ucrania, así como para contrarrestar a China y Rusia en el Región Asia Pacífico. En total, el poder ejecutivo estadounidense, dirigido por Biden, quisiera recibir alrededor de 106 mil millones de dólares para estos fines, pero aún no está claro el futuro de la solicitud y los proyectos de ley alternativos.
El 13 de febrero, el Senado, con el apoyo de algunos republicanos, aprobó una versión alternativa del proyecto de ley que proporcionaría 95 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán.
Sin embargo, el paquete de ley no incluye disposiciones para reforzar los controles en la frontera sur. La Cámara de Representantes entró en un receso de dos semanas hasta finales de febrero sin votar el proyecto de ley.