La entrega propuesta incluye unas 1.000 bombas MK-82, kits de munición guiada de precisión KMU-572 y espoletas de bomba FMU-139.
La Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, planea transferir a Israel un lote de bombas y otros equipos militares valorados en decenas de millones de dólares en medio del conflicto del país hebreo con Hamás, informó el viernes The Wall Street Journal citando a fuentes familiarizadas con el asunto.
Según el periódico, la propuesta de entrega de armas, que se discute en medio de la intensificación de los ataques de Israel contra la ciudad de Rafa que alberga a la mayor parte de los refugiados gazatíes, incluye aproximadamente 1.000 bombas MK-82, kits de munición guiada de precisión KMU-572 y espoletas de bomba FMU-139.
Sin embargo, el envío aún está siendo revisado por los funcionarios, y los términos del suministro podrían cambiar, señala el diario. El traslado también tendría que ser aprobado por el Congreso.
Según una evaluación redactada por la Embajada de EE.UU. en Israel a la que el diario tuvo acceso, el Gobierno israelí había solicitado el rápido traslado del material bélico para defenderse de las «continuas y emergentes amenazas regionales.»
El documento menciona que el país hebreo «toma medidas efectivas para prevenir graves violaciones de los derechos humanos» y que siempre ha sido «un socio transparente en las investigaciones estadounidenses sobre acusaciones de uso indebido de artículos de defensa». Un exfuncionario estadounidense dijo que la transferencia se financiaría con la ayuda militar de Washington a Tel Aviv.
Desde el estallido del conflicto palestino-israelí, EE.UU. ha suministrado a Israel unas 21.000 municiones guiadas de precisión, de las que aproximadamente la mitad ya han sido utilizadas, según WSJ. De acuerdo con los datos de los servicios de inteligencia estadounidenses citados por el medio, las armas restantes son suficientes para que Israel mantenga 19 semanas más de combates.
Además, diario recuerda que aunque el presidente estadounidense, Joe Biden, se alineó firmemente con Israel tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, desde entonces ha instado a su aliado a reducir el riesgo de víctimas civiles en el enclave.
Según el periódico, la entrega propuesta es pequeña en comparación con la escala de la campaña de bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, pero al mismo tiempo puede ser vista por el Gobierno israelí como una señal del respaldo de EE.UU. a sus acciones y de la disminución de la influencia de Washington.
«EE.UU. está echando leña a este conflicto regional e intentando apagar las llamas», comentó al respecto Brian Finucane, exabogado del Departamento de Estado y ahora asesor principal de International Crisis Group, una organización dedicada a la resolución de conflictos.
Mientras tanto, crecen los desacuerdos entre ambos países en torno a las opciones de resolución del conflicto. Algunos altos funcionarios se inclinan por una solución de dos Estados, mientras que el Gobierno israelí rechaza dicho escenario