La visita del presidente a East Palestine se produce tras recibir fuertes críticas por no haberse desplazado hasta el lugar en más de un año.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, llegó este viernes a la ciudad de East Palestine, en el estado de Ohio, para reunirse con los residentes y evaluar la eliminación de las consecuencias del descarrilamiento de un tren que hace más de un año derramó productos químicos tóxico y provocó problemas de salud entre la población.
A su llegada, Biden se negó a responder a preguntas de la prensa, pero después ofreció una rueda de prensa en la que prometió hacer rendir cuentas a la compañía ferroviaria Norfolk, al tiempo que prometió que el Gobierno reparará aquello que la empresa no pueda reparar.
Biden ha sido objeto de fuertes críticas por no haberse desplazado antes hasta el lugar de la tragedia y haber esperado 378 días. Varios residentes recibieron al mandatario con pancartas en las que expresaban su indignación, echándole en cara que es «muy poco» el esfuerzo realizado y que llega «demasiado tarde».
El 3 de febrero del año pasado, un tren de Norfolk que transportaba productos químicos peligrosos descarriló en la pequeña ciudad de East Palestine, poniendo en peligro la seguridad de la comunidad y desatando una ola de críticas por la inacción del Gobierno por la crisis ambiental.
El fiscal general del estado de Ohio, Dave Yost, presentó en marzo una denuncia contra Norfolk, exigiendo a la compañía que costee la limpieza y los daños ambientales.
La visita de Biden se produce nueve meses antes de elecciones presidenciales, en medio de las burlas y críticas por parte del expresidente y candidato presidencial Donald Trump, que viajó a Ohio menos de tres semanas después del accidente.
«Biden debería haber ido allí hace mucho tiempo», aseguró Trump el miércoles. «Que vaya ahora es un insulto a quienes viven y trabajan en East Palestine», recalcó.
En un primer momento, Biden declaró que no tenía intención de visitar la localidad, meses después aseguró que aún no había podido ir a East Palestine por problemas de agenda y, finalmente, hace dos semanas, la Casa Blanca explicó que el mandatario había tardado en visitar el estado porque trató de encontrar «el mejor momento» para hacerlo.