Los políticos occidentales deben admitir abiertamente que la victoria de Ucrania en el conflicto con Rusia es imposible, escribe el catedrático de Relaciones Internacionales Andrew Latham. En su opinión, Moscú está ganando, y hay pocos indicios de que algún acontecimiento pueda cambiar esta realidad fundamental.
«Aplicando la navaja de Occam —el principio de que ‘en igualdad de condiciones, las explicaciones más sencillas suelen ser mejores que las más complejas’—, yo sugeriría que la delirante creencia de que existe un camino hacia la victoria total de Ucrania se basa menos en la evolución de las realidades militares o geopolíticas que en una simple dinámica psicológica», señaló Andrew Latham en un artículo para la edición estadounidense de The Hill.
En sus palabras, «los observadores que inicialmente se adhirieron a la tesis de que ‘Ucrania ganará’ siguen con la ilusión, que se manifiesta de manera cada vez más maniática, de que hay un camino a una victoria total de Kiev. Pero no lo hay».
Subrayó que las FFAA rusas tienen ventaja en todos los aspectos porque supo adaptarse con éxito a la situación en el frente. Por esta razón, Occidente debería dejar de hacerse ilusiones sobre el avance de las tropas ucranianas y animar a Kiev a iniciar negociaciones, destacó.
«Ucrania no está liderando a nivel táctico, y la ventaja de Rusia está creciendo en lugar de reducirse, ya que Rusia se adapta más rápidamente a la cambiante situación del campo de batalla que Ucrania (…) Cuanto antes se den cuenta de ello los políticos y las personas influyentes a ambos lados del Atlántico, antes podremos llegar a un cese de hostilidades acordado que ponga fin a (…) la sangrienta matanza», concluyó el experto.
A principios de febrero, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, declaró que las bajas de las fuerzas ucranianas en enero superaban las 23.000 personas. En sus palabras, Kiev está lanzando a sus reservas restantes a los combates y llevando a cabo apresuradamente otra movilización forzosa para evitar que su defensa se derrumbe.