«El bajo crecimiento no es una sorpresa», comentó el ministro de Hacienda británico, Jeremy Hunt.
La economía británica entró en recesión técnica en la segunda mitad de 2023 después de contraerse un 0,3 % peor de lo esperado en el periodo de octubre a diciembre y también un 0,1 % entre julio y septiembre, según mostraron los datos oficiales citados por Reuters el miércoles.
La Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido (ONS) informó que la producción económica cayó un 0,1 % en términos mensuales en diciembre después de un crecimiento del 0,2 % en noviembre.
Mientras, una encuesta de Reuters entre economistas había apuntado a una caída del 0,1 % del producto interno bruto (PIB) en el período de octubre a diciembre. Poco después de la publicación de los datos del PIB, la libra esterlina se debilitó moderadamente frente al dólar y el euro.
Al respecto, el Banco de Inglaterra comentó que espera que su economía se recupere en 2024.
Tal recesión podría motivar al Banco de Inglaterra a reducir las tasas de interés más pronto y, de este modo, hacer el endeudamiento ligeramente menos costoso, sugirió Sky News.
Sin embargo, el lento crecimiento de este año representará circunstancias desfavorables para el primer ministro Rishi Sunak en sus intentos de atraer a los votantes antes de las elecciones nacionales previstas para finales de 2024, según el medio británico.
En este contexto, el poder adquisitivo de los consumidores británicos fue erosionado por la crisis del costo de vida, alta inflación y costosas facturas de energía, explica Sky News.
Acerca de los datos publicados, el ministro de Hacienda británico, Jeremy Hunt, comentó: «La alta inflación es la mayor barrera al crecimiento, por lo que reducirla a la mitad ha sido nuestra principal prioridad. Si bien las tasas de interés son altas —por lo que el Banco de Inglaterra puede reducir la inflación—, el bajo crecimiento no es una sorpresa«.