La ONU atribuye a la ‘paz total’ baja en combates entre el Ejército y grupos armados en Colombia

En un informe, el organismo documentó que los enfrentamientos disminuyeron 33 % en 2023, en comparación con el año previo.

El más reciente informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) arrojó que el cese al fuego bilateral con actores armados en Colombia y la ‘paz total’ contribuyeron a la disminución de la violencia en el país suramericano.

En el documento ‘Tendencias e impacto humanitario en Colombia 2023’ —con fecha de corte de enero a diciembre del año pasado—, se registró que las acciones violentas entre las fuerzas militares y los grupos armados disminuyeron un 33 %, en comparación con 2022.

Si bien los enfrentamientos con el Estado tuvieron una merma, no ocurrió lo mismo con los combates entre organizaciones armadas y grupos criminales por el control territorial, por lo que se observó una tendencia similar a la de 2022.

La modificación del tipo de hostilidades —que ya había sido advertida por el presidente colombiano Gustavo Petro— ha sido la «principal causa» del 43 % de los desplazamientos masivos que ocurren en el país y del 34 % de los confinamientos.

Este estudio también revela que, aunque hubo una disminución de 17 % en el número de víctimas por emergencias masivas, en comparación con 2022, los enfrentamientos entre los grupos armados y las bandas criminales generaron al menos 204 emergencias humanitarias.

Desplazamientos y confinamientos

En cuanto a los desplazamientos y confinamientos ocurridos durante 2023, la OCHA afirma que en total unas 250.000 personas resultaron afectadas.

Según su registro, 63.249 personas fueron impactadas por los desplazamientos masivos, mientras que 100.005 por los individuales. Los confinamientos afectaron a 88.007 personas.

El informe arrojó que «los impactos humanitarios vulneraron especialmente a la población rural, indígena y afrodescendiente en zonas dispersas y de limitada oferta estatal en la región Pacífico, el corredor Noroccidental, la frontera con Venezuela e inclusive con nuevas dinámicas en la Amazonía».

Aunque en 2023 el número de víctimas por confinamiento (102.286, personas) disminuyó 14 %, en comparación con 2022, estos números siguen siendo muy elevados, según la agencia de Naciones Unidas.

Asimismo, aunque se observa una caída de 23 % en las víctimas de desplazamientos, con relación a 2022, la cifra se mantiene alta.

Los departamentos más golpeados por los desplazamientos y confinamientos son los de la región Pacifica y Noroccidente, además de Putumayo, La Guajira, Cesar, Arauca, Huila, Caquetá y Amazonas.

Los números presentados por Naciones Unidas difieren a los aportados por la Defensoría del Pueblo colombiana que afirma que en 2023 hubo 54.665 personas desplazadas y que la cifra del año pasado fue superior en 7 % a la de 2022.

Según los datos que maneja OCHA, Colombia sigue siendo el país con más desplazados internos en el hemisferio occidental, con una cifra de 4.766.000 personas que han huido del conflicto armado.

 

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