«La ayuda occidental a Ucrania ya supera al Plan Marshall»

Odile Renaud-Basso, jefa del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), señaló que el 50% del presupuesto de Ucrania es financiado con apoyo externo.

En medio del aumento de la resistencia en EEUU y Europa, tanto entre la dirigencia política como entre la ciudadanía, a continuar financiando el conflicto en territorio ucraniano, la alta funcionaria de origen francés señaló que las ayudas a Kiev han sido más grandes que las destinadas al viejo continente por EEUU en el Plan Marshall.

«[La asistencia financiera de la UE] es mucho mayor en términos reales que cualquier Plan Marshall después de la Segunda Guerra Mundial en términos de porcentaje del PIB de apoyo», dijo Renaud-Basso a Politico, en una entrevista en la que anunció públicamente por primera vez que buscará renovar su mandato en el órgano prestamista europeo a fines de año.

El Plan Marshall, nombre con el que se conoce popularmente al llamado Programa de Recuperación Europea, fue una iniciativa establecida por EEUU para ayudar a dicho continente tras la Segunda Guerra Mundial, luego la devastación provocada por el régimen nazi en buena parte de la región. El programa estuvo en funcionamiento durante cuatro años, desde 1948, y si bien su impacto real todavía es debatido, el nombre es utilizado habitualmente como emblema de programa económico puesto en marcha para rescatar la economía de un país.

Odile Renaud-Basso, presidenta del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) desde octubre del 2020, describió el apoyo occidental a Ucrania como «enorme», y señaló, según consigna Político, que los 18.000 millones de euros previstos por la UE en financiación para Ucrania en 2024 representan casi una décima parte del PIB proyectado (de 186.000 millones de euros) por Kiev para ese año.

«Bruselas y Washington han sido los mayores patrocinadores financieros de Ucrania durante el conflicto, entregando 27.500 millones de euros y 22.900 millones de euros, respectivamente, entre (…) febrero de 2022 y finales del año pasado», señala el portal.

Reconociendo el papel fundamental que ha tenido el respaldo de EEUU y la Unión Europa para mantener en pie a Kiev, la funcionaria declaró que «el hecho de que ellos [Ucrania] financien el 50 por ciento de su presupuesto con apoyo externo es enorme».

Sin embargo, la nota admite que en el último tiempo, se ha registrado lo que bautizan como una «fatiga occidental» para seguir enviando dinero a Ucrania, fenómeno causado, entre otras razones, por el rechazo de la ciudadanía a seguir transfiriendo fondos a un país que ha fracasado en el campo de batalla, los constantes escándalos de corrupción vinculados a la apropiación indebida de fondos públicos por parte de funcionarios de Kiev, y el aumento del costo de vida que la decisión de Occidente de extender el conflicto ha provocado.

«Bruselas y Washington han enfrentado recientemente una seria resistencia a financiar a Ucrania con cargo a sus presupuestos nacionales», dice Politico, que señala que el presidente Joe Biden ha tenido problemas en conseguir que el Congreso de su país apruebe fondos extras para Ucrania, y que los políticos europeos ya no tienen fácil buscar dinero disponible que se pueda enviar a Kiev.

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