En su reunión con su homólogo egipcio, el mandatario brasileño reiteró sus cuestionamientos a Israel por la ofensiva en la Franja de Gaza.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este jueves desde El Cairo que los miembros del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas (ONU) «iniciaron las últimas guerras», al tiempo que aseveró que «no hay explicación» para justificar los ataques de Israel contra la Franja de Gaza.
«En un momento en el que deberíamos hablar de aumentar la producción de alimentos, estamos hablando de la locura de la guerra. La guerra no beneficia a nadie. Los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU deberían ser pacifistas pero son ellos los que iniciaron las últimas guerras», destacó tras una reunión con su homólogo egipcio, Abdel Fattah al Sisi.
El mandatario volvió a pedir una reforma del Consejo de Seguridad. «Lo lamentable es que las instituciones multilaterales quese crearon para ayudar a resolver estos problemas no funcionan«, aseveró.
Además, el izquierdista destacó que parece que «Israel tiene la prioridad de no cumplir ninguna decisión tomada por la dirección de las Naciones Unidas».
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el principal órgano judicial de la ONU, exigió en enero al país hebrero tomar medidas inmediatas para proteger los derechos de los palestinos y cesar todas las actividades que puedan constituir genocidio.
Sin embargo, la CIJ no ordenó un alto el fuego en territorio palestino e Israel ha seguido bombardeando Gaza. Este mismo jueves, sus tropas asaltaron el mayor hospital en la ciudad de Jan Yunis y dejaron decenas de heridos.
«Algo nunca visto»
Lula recordó que Brasil condenó «enérgicamente la posición de Hamas en el ataque a Israel y el secuestro de cientos de personas» y calificó aquel acto de «terrorista». «Pero no hay explicación para el comportamiento de Israel, bajo el pretexto de derrotar a Hamás, matando mujeres y niños, algo que nunca se ha visto en ninguna guerra que yo sepa», aseveró.
Los ataques de Israel contra Gaza han matado a 28.663 palestinos y herido a otros 68.395 desde el 7 de octubre. El número de muertos en Israel por los ataques liderados por el brazo armado de Hamás asciende a 1.139, según Al Jazeera.
El viaje del mandatario cobró especial relevancia por el anuncio de Israel de ampliar sus operaciones militares en la ciudad de Rafa, donde se refugian donde 1,5 millones de palestinos. La noticia provocó el repudio internacional y países como Brasil advirtieron de las «graves consecuencias» de esta ofensiva.
«Una operación así, de llevarse a cabo, tendrá graves consecuencias, además de nuevas víctimas civiles, un nuevo movimiento de desplazamiento forzado de cientos de miles de palestinos, como viene ocurriendo desde el inicio del conflicto», alertó el Gobierno.