Los proveedores «desleales» reciben ganancias excesivas y se benefician del Ejército durante el conflicto con Rusia, explicó la Oficina Nacional de Anticorrupción.
La Oficina Nacional de Anticorrupción de Ucrania (NABU, por sus siglas en ucraniano) identificó un esquema que permitía la compra de productos a precios significativamente inflados, informó el organismo en un comunicado el miércoles.
En el marco de la investigación penal sobre servicios de alimentación, «los detectives de la Oficina Nacional confirmaron los hechos de la existencia de un plan de corrupción que permite sobreestimar significativamente los precios de determinadas categorías de productos», expuso NABU.
De esta manera, los proveedores «desleales» reciben ganancias excesivas y se benefician del Ejército durante el conflicto con Rusia, explicó la Oficina.
Este sistema de adquisiciones «permite a los proveedores recurrir a abusos al fijar los precios de los grupos actuales de productos: los huevos se venden a precios elevados, y el salmón o los arándanos, que no se ven en la dieta de los militares, a precios muchas veces más bajos que los precios de mercado», continuó NABU.
Los detectives incautaron y procesaron los documentos primarios de la contabilidad del almacén de las unidades militares destinatarias del servicio para establecer los volúmenes de suministro de todos los nombres de productos según el catálogo, y de tal modo, confirmar los hechos del abuso.
No es el primer caso de este tipo que afecta al Ministerio de Defensa ucraniano. En marzo de 2023, se reveló que el organismo compró cantimploras para las Fuerzas Armadas del país a precios inflados.
Asimismo, a finales de diciembre de 2022, una investigación periodística evidenció que el organismo compraba alimentos para el Ejército a precios entre 2 y 3 veces superiores a los de mercado.