Ucrania ha perdido más de 383.000 soldados desde el lanzamiento de la operación militar especial de Rusia, de acuerdo con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Ucrania no puede permitirse el lujo de perder más jóvenes en el frente, de lo contrario, no habrá suficientes para tener hijos y reponer la población, le dijo a Sputnik este martes 13 de febrero el analista de seguridad y relaciones internacionales, Mark Sleboda.
Mientras discutía el estado de la línea del frente ucraniano y la ley de reclutamiento masivo que estaba siendo considerada por el Parlamento del país, Sleboda explicó que Kiev ya tenía una población en declive antes de que fuera lanzada en el país la guerra por poderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
«Una vez que llegamos a los años 90 y particularmente a mediados de los 90, la gente no tenía hijos. El resultado de esto es una reducción demográfica en el grupo de edad más bajo», explicó Sleboda. «Hay cuatro veces más personas en el grupo de 35 a 45 años, [y más en] el grupo de 45 a 55 años, que en el grupo de 18 a 30 años», aclaró el analista.
De acuerdo con datos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, hay aproximadamente 3,5 veces más ucranianos en los grupos de edad de 35 a 55 años combinados, que en el grupo de 18 a 30 años y 2,3 veces más en el grupo de 35 a 45 años. Además, en ese cálculo se estimó que el número de jóvenes de 18 y 19 años era dos quintas partes del grupo de 15 a 19 años.
«[Ucrania] literalmente no puede permitirse el lujo de perder más jóvenes porque entonces no quedará nadie para tener hijos», afirmó Sleboda. «Y odio decirte que un gran número de sus mujeres fueron a Europa, tendrán bebés europeos y no volverán», señaló.
Sin embargo, Ucrania tiene que seguir adelante con el plan de reclutamiento masivo si quiere compensar sus enormes pérdidas.
Sleboda indicó que el recién nombrado comandante en jefe ucraniano, Olexandr Sirski, está repitiendo la estrategia fallida de Ucrania en Artiómovsk y está redoblando sus esfuerzos sobre la ciudad cada vez más cercada.
«Sirski (…) está despojando tropas de todos los demás frentes, retirando las últimas reservas estratégicas del país (…) lo que significa que no se trata sólo de mantener las tropas que están allí, se trata de añadir, al menos, podría decir que 10.000 refuerzos a la situación», apuntó.
Sleboda señaló que, incluso sin que se haya adoptado la última ley de reclutamiento, Ucrania ya está obligando a los hombres a ir al frente, centrándose en las aldeas del oeste de Ucrania. «El reclutamiento se ha centrado en pueblos pequeños en lugar de en Kiev y otras grandes ciudades para tratar de limitar el potencial de protestas políticas», explicó. «Es por eso que ahora estamos empezando a ver videos de lugareños, incluso en el oeste de Ucrania, tratando de luchar en las calles [contra] los funcionarios de reclutamiento».
A principios de esta semana, aparecieron videos en Telegram que mostraban a los aldeanos de una ciudad de la región de Odesa luchando contra los oficiales de reclutamiento.
Sleboda también señaló el número de mujeres ucranianas que han sido asesinadas en las líneas de frente «no solo en posiciones de retaguardia, sino en posiciones de trincheras delanteras» y videos de personas con discapacidad mental que han sido reclutadas, a las que las «fuerzas de Kiev» después «graban acosando y torturando a estas pobres personas con discapacidad mental».
La situación en Ucrania es tan grave que Sleboda afirmó que incluso los medios occidentales se ven obligados a aceptarla.
Más tarde, el analista señaló que la OTAN «no tiene la capacidad» de formar otro ejército para Kiev que iguale al que fue en gran medida destruido en la fallida contraofensiva ucraniana de 2023.
«Eso les deja con una estrategia defensiva en el futuro previsible, donde todo su objetivo es simplemente aumentar los costos para Rusia, hacer que Rusia sangre y así Rusia se sienta satisfecha con menos», explicó Sleboda. «Eso es todo lo que les queda».