La delegación israelí exige que los dirigentes del movimiento palestino rindan cuentas ante la Justicia por presuntos crímenes de guerra cometidos en su ataque del 7 de octubre.
Una delegación de familiares de rehenes israelíes retenidos por Hamás en Gaza presentará este miércoles ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Países Bajos) una demanda por crímenes de guerra contra dirigentes del movimiento palestino, informan medios locales.
Alrededor de 100 representantes de las familias de los cautivos forman parte del comité, junto con varias decenas de abogados que ayudaron a redactar la presentación legal ante la CPI, que está facultada para procesar a personas por violaciones graves de los Convenios de Ginebra, que equivalen a crímenes de guerra si son ciudadanos de Estados y entidades signatarios, como es el caso de la Autoridad Palestina.
El fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, explicó que ya ha abierto una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos por Hamás, pero se espera que la demanda de las familias de los rehenes dé un impulso para que avance en la indagación y dicte órdenes de detención contra altos dirigentes del movimiento palestino.
«Toda la humanidad tiene que mantenerse firme frente a un ejército terrorista mundial en el que Hamás es un batallón a su servicio», declaró Ofri Bibas, hermana de un hombre que fue secuestrado en el kibutz de Nir Oz junto con su esposa y sus dos hijos pequeños en el ataque del pasado 7 de octubre.
Asimismo, sostuvo que los «monstruos humanos» que les hicieron daño son sucesores de los dirigentes de la Alemania nazi, por lo deben rendir cuentas ante la Justicia por crímenes de guerra.