La Justicia de EEUU encontró en el celular de Hunter Biden, hijo del actual jefe de Estado, Joe Biden, fotos que podrían probar que era drogadicto en el momento en que compró un revólver Colt Cobra. Las revelaciones podrían reforzar los cargos contra Biden, investigado por haber mentido en un formulario federal sobre su consumo de sustancias.
De acuerdo con el documento divulgado por el Departamento de Justicia de EEUU, el teléfono de Hunter Biden contenía fotos datadas de abril, noviembre y diciembre de 2018, que indican su adicción a las drogas, a pesar de que lo niega ante el tribunal. En las imágenes aparecen unas sustancias indefinidas, presumiblemente cocaína y crack, además de accesorios para su consumo.
Las pruebas obtenidas por el Departamento de Justicia incluyen capturas de pantalla de la correspondencia de Biden hijo en la que o bien menciona su propio consumo de sustancias ilegales o bien pregunta sobre la posibilidad de adquirirlas. Según los mensajes tomados de su móvil, uno o dos días después de comprar un Colt Cobra, el 12 de octubre de 2018, Hunter relata que se reunió con el traficante y consumió crack.
Los indicios apuntan a que Biden hijo podría haber facilitado información falsa negando el consumo de drogas para adquirir dicha arma, lo que constituye un delito en EEUU. Sin embargo, Hunter rechaza declararse culpable, aunque reveló en sus memorias que era adicto en aquel periodo.
El 14 de septiembre de 2023, Hunter Biden, volvió a ser acusado de infracciones fiscales y de hacer declaraciones falsas en un formulario federal para comprar un arma en 2018, y de poseerla mientras consumía sustancias ilegales. Estos cargos podrían suponerle hasta 25 años de cárcel y una multa de 750.000 dólares.