Alberto Otárola continúa como titular del Consejo de Ministros, en medio de señalamientos y un escándalo político-judicial.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, hizo este martes cuatro cambios en su Gabinete Ministerial, en medio del escándalo político-judicial por el testimonio de Jaime Villanueva, exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
Como habían adelantado varios medios locales, Boluarte cambió al ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, por Walter Astudillo Chávez.
Chávez ha sido señalado por las constantes polémicas emanadas del seno de las Fuerzas Armadas referidas al contrabando de armas e incluso de gasolina, que se vieron agravadas por el reciente hallazgo de municiones peruanas en Ecuador.
Otro cambio sonado es el de Alex Contreras, quien encabezaba el Ministerio de Economía y Finanzas. Su reemplazo es José Arista.
Contreras era otro de los ministros apuntados por la clase política en Perú. El año anterior el país andino entró en recesión, pese a que el funcionario lo había negado en incontables ocasiones.
A principios de mes se dio un hecho curioso: Contreras había anticipado a un diario limeño su renuncia por «falta de transparencia en algunas decisiones», pero luego lo descartó y continuó en el cargo.
Entretanto, Oscar Vera Gargurevich fue sustituido por Rómulo Mucho Mamani en la cartera de Energía y Minas tras vivir meses convulsos, entre críticas y denuncias. De hecho, en septiembre de 2023 estuvo al borde de la expulsión, pero el Congreso votó en contra de censurarlo.
También abandonó su puesto las ministra de Ambiente, Albina Ruiz, quien fue sustituida por Juan Carlos Castro.
Otárola sigue
Los cambios se concretaron pese a que Boluarte había asegurado con anterioridad que su gabinete trabajaba «en equipo y muy armoniosamente«, tras ser consultada acerca de un supuesto pleito sobre quién representaba al Perú en el funeral de Estado del exmandatario chileno Sebastián Piñera.
Asimismo, al frente del Gabinete se mantiene Alberto Otárola, cuya salida ha sido solicitada por muchos congresistas y politólogos que abogan por renovar definitivamente las políticas gubernamentales.