Un estudio realizado por las autoridades mexicanas encontró «más de 30 sustancias tóxicas» en inhaladores analizados.
El Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ofreció detalles este martes de la iniciativa de reforma a la Constitución para hacer explícita la prohibición de los vapeadores y cigarrillos electrónicos, un tema que el mandatario ha considerado prioritario por las consecuencias graves que tienen en la salud.
Dentro del ambicioso paquete de iniciativas recientemente enviadas al Congreso por parte de López Obrador, se incluyeron modificaciones a los artículos cuarto y quinto de la Constitución para establecer la «prohibición de la industria, el comercio, el trabajo o cualquier otra actividad relacionada a la producción, distribución y enajenación ilícita de cigarrillos electrónicos y otras sustancias«, explicó este martes el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
En el marco de la habitual conferencia matutina del mandatario, el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch, mencionó las pruebas realizadas sobre vapeadores que se comercializan en México.
Se encontraron «más de 30 sustancias tóxicas, de las cuales, tan solo tres eran reportadas en la etiqueta de los vapeadores analizados», informó Svarch.
Durante la rueda de prensa, el Gobierno mexicano exhibió nuevamente una canción que forma parte de una campaña –lanzada en 2022– para exhibir los efectos nocivos de los vapeadores.
Prohibición de precursores químicos
Asimismo, las iniciativas de reforma presentadas por López Obrador contemplan la prohibición del fentanilo y de los precursores químicos con los que se fabrican drogas sintéticas.
De acuerdo con un informe global de Naciones Unidas, citado por el titular de Cofepris, las muertes causadas por drogas sintéticas se han duplicado en la última década.
«Estas drogas, cada vez más dañinas y tóxicas, son elaboradas con sustancias denominadas precursores químicos. Lo relevante de esta iniciativa (de López Obrador), es que pone foco en el control de los insumos estratégicos utilizados para crear estos productos que han causado más de 275 millones de muertes alrededor del mundo», dijo Svarch.