El Legislativo ruso solicitará a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investigue los experimentos de los «neonazis» ucranianos con niños

MOSCÚ — El Legislativo ruso solicitará a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investigue los experimentos de los «neonazis» ucranianos con niños en la ciudad de Mariúpol, aseguró la vicepresidenta de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Ana Kuznetsova.

«La Duma de Estado prepara una solicitud a la Organización Mundial de la Salud para que se realice una investigación internacional de los crímenes de los neonazis, los experimentos médicos con niños», indicó Kuznetsova en su canal de Telegram.

La comisión que investiga los crímenes de Ucrania contra los niños, señaló la diputada, cuenta con evidencias que apuntan a que menores de edad recibieron fármacos experimentales en Mariúpol, cuando esa ciudad estaba bajo control de Ucrania, y que la efectividad de esas sustancias eran evaluadas siguiendo los criterios de una entidad estadounidense conocida como Colegio Americano de Reumatología.

Kuznetsova precisó que los experimentos con niños se hacían para las compañías farmacéuticas estadounidenses y europeas.
«Hemos registrado crímenes similares también en otras ciudades de Donbás como Lisichansk, Severodonetsk y Rubézhnoye», comunicó.

Para las organizaciones internacionales de sanidad, recalcó, la investigación de estos crímenes debería ser ahora una prioridad.
Las fuerzas rusas liberaron Mariúpol, importante ciudad portuaria situada en la región de Donetsk, en abril de 2022 al expulsar a las tropas ucranianas tras encarnizados combates.

El 12 de febrero, Sputnik publicó documentos hallados en el sótano de un hospital de Mariúpol con listas de sujetos de estudio, entre ellos recién nacidos y niños de uno a once años.

En los papeles se mencionaban, entre otras, las siguientes compañías farmacéuticas:
Pfizer (Estados Unidos),
AstraZeneca (Reino Unido, Suecia),
Celltrion (Corea del Sur),
Novartis (Suiza, EEUU),
IQVIA (anteriormente Quintiles and IMS Health, EEUU, Reino Unido),
Sanofi (Francia),
Galapagos NV (Bélgica),
Janssen Pharmaceuticals (actualmente Johnson & Johnson Innovative Medicine, Bélgica), Abbott (EEUU),
Merck (Alemania).

Según el dosier encontrado, los experimentos en humanos se llevaron a cabo de 2008 a 2016. Una de las sustancias químicas que se suministraban llevaba solo el código GLPG0634-CL-203 sin otros detalles.

Los documentos del hospital de Mariúpol no son la única evidencia de que se hacían experimentos en interés de las farmacéuticas occidentales.

En 2022, el Ministerio de Defensa de Rusia reveló que entre 2019 y 2021 los científicos estadounidenses realizaron experimentos con fármacos potencialmente peligrosos en pacientes del hospital psiquiátrico N.º 3 de la ciudad de Járkov.

Las personas con trastornos mentales fueron seleccionadas para esos ensayos partiendo de su edad, nacionalidad y estado inmunológico, y el personal de la institución médica firmó un documento que garantizaba el carácter confidencial de su labor.

Además, la autoridad castrense rusa reveló los detalles de los experimentos del Pentágono sobre los pacientes del hospital psiquiátrico N.º 1, situado en el pueblo de Strelechie, en la provincia de Járkov. Los ensayos abarcaron un grupo de pacientes de género masculino de 40 a 60 años con un estado avanzado de agotamiento físico.

Los estadounidenses comenzaron a efectuar experimentos con pacientes de clínicas psiquiátricas hace mucho tiempo. En su momento, fue ampliamente conocido el proyecto MK ULTRA de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), vigente entre 1950 y 1970, que perseguía manipular la mente de las personas.

En el marco del proyecto, conocido también como programa de control mental de la CIA, se llevaron a cabo experimentos crueles con pacientes de hospitales psiquiátricos. Al mismo tiempo, la CIA estudió los resultados de los experimentos inhumanos realizados por psiquiatras nazis en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

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