La delegación rusa en el Consejo de Seguridad recordó qué ventajas tenía la perspectiva de arreglar el conflicto interno ucraniano con base en los acuerdos de Minsk.
«Al término de la implementación de los acuerdos de Minsk, Donbass habría vuelto a Ucrania, si Ucrania hubiera hecho algo para eso», dijo este lunes el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Esto habría sucedido si Ucrania fuera «un país civilizado, donde se respeten equitativamente los derechos de todos, sin discriminación cualquiera bajo la razón política, lingüística o nacional», explicó.
Nebenzia reiteró que implementar lo acordado en la capital bielorrusa entre las delegaciones de Kiev y Moscú en septiembre de 2014 y en febrero de 2015 (Minsk I y Minsk II, respectivamente), habría sido el «mejor guion» posible para arreglar el conflicto interno que vivía Ucrania hace una década.
El diplomático recordó a continuación que la población de Donbass «quería poco: vivir tranquilamente en su tierra, hablar su idioma [el ruso] y educar en el mismo a sus niños, así como venerar a quienes habían liberado esa tierra del fascismo y no a aquellos que habían colaborado con los nazis».
Además, el jefe de la delegación rusa ha manifestado que ninguno de los dirigentes occidentales «encontró fuerzas en sí mismos para reconocer el sabotaje de los acuerdos de Minsk por parte de Kiev» .