Putin compara lo que ocurre en Ucrania con una «guerra civil»

El mandatario ruso relató un incidente del campo de batalla que demuestra que «las relaciones entre los pueblos se restablecerán de todos modos».

El presidente ruso, Vladímir Putin, contó una desgarradora historia que demuestra que muchos ucranianos «todavía se sienten rusos», en la entrevista que concedió al periodista estadounidense Tucker Carlson y que se publicó este jueves.

Por ese motivo, asegura el dirigente ruso, las partes aún llegarán a un acuerdo y los pueblos reconstruirán sus lazos. «Tarde o temprano, llegaremos a un acuerdo. ¿Y sabe qué? Puede sonar incluso extraño en la situación actual: las relaciones entre los pueblos se restablecerán de todos modos. Llevará mucho tiempo, pero se restablecerán», opinó el mandatario.

Como ejemplo, Putin citó un incidente del campo de batalla en el que los soldados ucranianos no querían rendirse y preferían morir gritando «los rusos no se rinden«.

«En el campo de batalla hay un enfrentamiento, un ejemplo concreto: los soldados ucranianos están rodeados —es un ejemplo concreto de la vida, de la lucha—, nuestros soldados les gritan: ‘¡No hay ninguna posibilidad, ríndanse! Salgan, vivirán, ¡ríndanse!’. Y de repente desde allí en ruso, en buen ruso, gritan: ‘¡Los rusos no se rinden!’, y todos murieron. Todavía se sienten rusos«, relató.

Por ese motivo Putin manifestó que el conflicto en Ucrania se asemeja en algunos aspectos a una «guerra civil». «En este sentido, lo que está ocurriendo es, hasta cierto punto, un elemento de guerra civil. Y todo el mundo en Occidente piensa que los combates han separado definitivamente a una parte del pueblo ruso de la otra. No. La reunificación se producirá», expresó.

En este sentido, Putin condenó la presión por parte de las autoridades del país vecino contra la Iglesia ortodoxa ucraniana, pero señaló que eso es lo que demuestra que intentan separar las «almas» de los pueblos. «¿Por qué las autoridades ucranianas están destrozando la Iglesia ortodoxa rusa? Porque no une el territorio, sino el alma, y nadie podrá dividirla», concluyó el presidente ruso.

 

 

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