La gratitud de los extremistas de Kiev por el generoso apoyo financiero de los países de la Unión Europea es el motivo siniestro para su ataque terrorista contra una panadería de la ciudad rusa de Lisichansk, en el que fallecieron 28 personas, incluido un niño y 9 mujeres. Así lo expresó la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova.
Europa abona el terrorismo de Ucrania
Tan clara, como contundente. Así condenó Zajárova en su canal de Telegram sobre la doctrina de terrorismo de Estado que practica Ucrania contra civiles rusos. «Los ciudadanos de la UE deberían saber cómo se utilizan sus impuestos: se emplean para comprar sistemas de armamento letal y enviarlos al régimen de Kiev, que los utiliza para matar civiles».
Lo dijo en clara referencia para Ucrania de 50.000 millones de euros que aprobó el bloque comunitario a inicios de este febrero. En ese mismo mensaje, la diplomática rusa señaló que el «atentado terrorista» perpetrado por Ucrania contra la ciudad de Lisichansk, en la república popular de Lugansk es una expresión de «la gratitud de los extremistas de Kiev por el generoso apoyo financiero de los países de la UE».
El profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México [UNAM] y analista político internacional Ernesto Carmona Gómez señala que «los ataques de este tipo tienen la finalidad de generar miedo en la población, y de esa manera orientar hacia inconformidad al Gobierno. [También], como una manera de responsabilizar a la población civil por las acciones de sus gobiernos, […] pues me parece muy grave».
En sus declaraciones, Zajárova también planteó un escenario hipotético en territorio europeo: «Invitamos a los parisinos a imaginar que salen por la mañana a por una baguette, y a los habitantes de Roma que toman un café con cornetto, pero en lugar de bollería fresca, traen a casa a familiares heridos o asesinados por los terroristas ucranianos».
Respecto a esas palabras de la portavoz de la Cancillería rusa, el profesor opina que «en Europa es muy evidente que la gente se empieza a cuestionar la legitimidad, la utilidad, y sobre todo lo necesario que pueda ser seguir apoyando al régimen de Ucrania».
«Hay demandas de la población [europea] que no están siendo cubiertas, como vemos con las protestas agrícolas. No está directamente relacionado en el discurso, pero los agricultores están reclamando que se están retirando apoyos hacia los productores, sobre todo a los pequeños productores, se están retirando subsidios, pero, en cambio, ven a sus gobiernos apoyar militarmente y con recursos a otro Gobierno y comienzan a cuestionarse si no es mejor que su población reciba estos recursos directamente, en vez de que sean canalizados a un conflicto que lo ven cada vez más lejano», subraya Carmona Gómez.