Rusia ha advertido repetidamente a la OTAN contra su expansión hacia el este, que según el Kremlin podría avivar aún más las tensiones en Europa.
La comentarista política y presentadora de podcasts estadounidense Candace Owens ha destacado la importancia de vincular el conflicto de Ucrania con la actual expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas.
«Ninguna persona seria puede discutir lo que pasó en esa región sin abordar la expansión de la OTAN hacia el este, a pesar de las promesas hechas por funcionarios de nuestro gobierno de que no lo haríamos, tras la reunificación alemana», tuiteó.
Owens recordó que el presidente ruso, Vladimir Putin, «indicó este motivo en prácticamente todos sus discursos previos y posteriores» al inicio de la operación militar especial de Moscú .
Los comentarios se produjeron después de que el jefe de Estado ruso reprendiera el año pasado al bloque militar liderado por Estados Unidos por hacer repetidamente «promesas vacías» de no expandirse hacia el este. En una entrevista con la televisión china, Putin señaló que ha habido «cinco oleadas» de expansión desde que la administración estadounidense aseguró a Rusia en 1991 que la OTAN no se expandiría hacia el este.
«Y cada vez que expresábamos nuestras preocupaciones, nos decían: bueno, sí, les prometimos que la OTAN no se expandiría hacia el este, pero fueron promesas verbales, es decir, ¿dónde está el papel con nuestra firma? No hay Ese papel, así que adiós. Verás, es muy difícil dialogar con gente así», señaló el presidente ruso.
Antes de esto, Putin dejó inequívocamente claro que si Ucrania potencialmente se uniera a la OTAN, representaría una amenaza a la seguridad de Rusia y de ninguna manera reforzaría la propia seguridad de Ucrania.
Subrayó que uno de los motivos de la operación especial rusa es «la amenaza de entrada de Ucrania en la OTAN».
En los últimos años, la Alianza del Atlántico Norte había hecho caso omiso especialmente de las ofertas de Moscú relacionadas con la OTAN y los EE.UU., cuyo objetivo era ofrecer garantías de seguridad. Estas propuestas incluían un acuerdo que impondría un compromiso mutuo tanto de Rusia como de la OTAN de abstenerse de posicionar tropas, barcos o aviones cerca unos de otros.
Además, Moscú pidió un cese inmediato de la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia , destacando la importancia de abstenerse de invitar a países postsoviéticos al bloque o de desplegar infraestructura militar en sus territorios.