Las tropas EE.UU. acantonadas ilegalmente en Siria continúan con el robo de los recursos del país, incluido el contrabando de petróleo, como denuncian lugareños.
De acuerdo con un informe de la agencia estatal siria de noticias, SANA, las fuerzas militares estadounidenses persisten en el saqueo de las riquezas petrolíferas de la nación árabe, las cuales transportan desde las áreas que ocupan en la provincia occidental de Al-Hasaka hasta sus bases en territorio iraquí a través de cruces ilegales.
Sobre un hecho reciente, fuentes civiles del campo de Al-Yarubiyah, cerca de la frontera con Irak, afirmaron que un convoy, compuesto por 60 camiones cisterna cargados con petróleo sirio robado, salió del territorio sirio hacia las bases de ocupación en el norte iraquí a través del paso ilegal de Al-Mahmudiya.
La caravana iba acompañada de una escolta de las fuerzas de ocupación y de milicianos de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que luchan, aunque sin éxito, para derrocar al Gobierno legítimo del presidente Bashar al-Asad.
Las milicias del FDS, respaldadas por las fuerzas de ocupación estadounidenses, saquean en la región siria de Al-Yazira de manera sistemática los recursos nacionales y los cultivos estratégicos, incluidos el petróleo, el trigo y la cebada, como parte de la política de ocupación para ejercer presión sobre el Gobierno y el pueblo de Siria.
Damasco denunció en septiembre pasado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que Estados Unidos y sus aliados separatistas siguen violando la soberanía y saquean los recursos estratégicos del país levantino.
La Cancillería de Siria, en una carta dirigida al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad de este organismo, exigió que los funcionarios estadounidenses rindan cuentas por robos de los recursos sirios, y demandó que se ponga fin a la presencia ilegal de las fuerzas norteamericanas en el noreste del país.
De acuerdo con la Cancillería de Siria, desde 2011 hasta finales del primer semestre de 2023, el valor de los daños provocados al sector petrolero y mineral de la nación árabe, como consecuencia de la agresión, saqueo y sabotaje cometidos por Estados Unidos y sus aliados locales, ascendió a un total de 115 000 millones de dólares.