El Ejército israelí ataca más de 3.400 objetivos de Hizbulá en Líbano y Siria desde octubre

TEL AVIV — El portavoz del Ejército israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, dijo en la noche del 4 de febrero que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían atacado más de 3.400 objetivos de la milicia chiita libanesa proiraní Hizbulá en Líbano y Siria, país que Israel no suele reconocer que ataca.

«Desde que comenzaron los combates en la frontera norte, inmediatamente después del ataque de Hamás el 7 de octubre contra el sur de Israel, las FDI han atacado más de 3.400 sitios de Hizbulá y a más de 150 células, matando a unos 200 agentes, en su mayoría miembros de Hizbulá», dijo Hagari.

Entre los objetivos alcanzados se incluyen unos 120 puestos de observación, 40 depósitos de armas y 40 centros de mando dirigidos por miembros de Hizbulá, junto con sitios más importantes como una pista de aterrizaje utilizada por la organización chiita para lanzar drones y un depósito de armas que almacena misiles antiaéreos, según Hagari.

Durante la conferencia de prensa, Hagari mostró infrecuentes imágenes en las que se veía un ataque contra una célula de Hizbulá en el sur de Siria el mes pasado.

«Se han desplegado tres divisiones de tropas en la frontera norte», dijo el 3 de febrero el Ejército israelí, emitiendo una advertencia a la organización proiraní comandada por Hasan Nasrala y detallando ataques que, según Israel, han matado a cientos de agentes terroristas que buscaban inflamar la ya agitada frontera.

«Las FDI están trabajando para remodelar la realidad de seguridad en la frontera norte para permitir que unos 80.000 israelíes que han tenido que desplazarse, regresen a sus casas», dijo.

«No elegimos la guerra como nuestra primera prioridad, pero ciertamente estamos preparados para ella», añadió.

«Continuaremos actuando dondequiera que esté presente Hizbulá, continuaremos actuando donde sea necesario en Medio Oriente. Lo que es cierto para el Líbano es cierto para Siria y también lo es para otros lugares más distantes», aseveró el portavoz militar.

Desde el 8 de octubre, las fuerzas lideradas por Nasrala han atacado comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera con Líbano casi a diario, y el grupo dice que lo hace para apoyar a Gaza en su guerra contra Israel.

Hasta ahora, las escaramuzas en la frontera han provocado la muerte de seis civiles en el lado israelí, así como la muerte de nueve soldados y reservistas de las FDI. También se han producido varios ataques desde Siria, sin heridos.

Hizbulá ha identificado a 177 combatientes de sus filas que han muerto por represalias israelíes durante los enfrentamientos en curso, la mayoría en Líbano pero algunos también en Siria. En el Líbano han sido asesinados otros 22 agentes de otros grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 19 civiles, tres de los cuales eran periodistas.

Las hostilidades en la frontera continuaron el 3 de febrero, con Hizbulá lanzando proyectiles desde el Líbano en el área del Monte Dov y las comunidades de Even Menahem y Yir’on. Israel ha respondido bombardeando objetivos de la milicia chiita.

El 2 de febrero, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que una posible pausa en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza que está negociando no se aplicaría a Hizbulá, que dejó de atacar a Israel durante una semana en noviembre durante una tregua anterior.

Gallant mantiene que no cesarán los enfrentamientos hasta que Hizbulá no represente una amenaza para los ciudadanos israelíes de la frontera norte, esto es, se retire de la frontera de acuerdo con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006.

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