El BRICS es un prototipo de un mundo multipolar. Así lo declaró en Moscú el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en su intervención en la primera reunión de los ‘sherpas’ (representantes de los países del BRICS) en el marco de la presidencia de Rusia en la organización.
De estreno
Por primera vez en una reunión del BRICS han participado los representantes de sus cinco nuevos miembros: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía.
«Percibimos a los BRICS como el bastión, el prototipo de un mundo multipolar, a la creación del cual, en nombre de un futuro más brillante y armonioso para nuestros pueblos, todos nosotros tratamos de contribuir», dijo el canciller ruso durante la reunión.
Al dar la bienvenida a los cinco nuevos miembros, Lavrov destacó que la adhesión de nuevos Estados a los BRCS «fortalece la asociación estratégica y la posición internacional» del bloque, e indicó que se reciben muchas solicitudes de otros países para entrar. En este sentido, prometió dar una especial importancia a esta cuestión durante la presidencia de Rusia en la organización internacional.
«Esto significa una ilusión real, porque diferentes naciones con tradiciones culturales, religiosas o políticas distintas, son capaces de unirse más allá del mandato, del control, de EEUU de Norteamérica», señala de Dr. en Sociología Sergio Fernández Riquelme.
El también historiador y escritor recuerda que «hace muchos años existió El Movimiento de Países No Alineados que intentaba ser algo independiente entre los grandes bloques políticos de la Guerra Fría».
«Y ahora surgen los BRICS como esa esperanza para hacer frente a un globalismo que no entiende de fronteras y que quiere imponer su voluntad, sus valores, a naciones distintas que ahora se están uniendo para buscar un futuro mejor. Sobre todo, porque muchas de ellas son naciones en desarrollo que han visto paralizado su crecimiento por políticas neocoloniales que han primado los intereses del centro, y han dejado atrás a la periferia».
Mientras, el experto en economía e investigador financiero Nassim Taleb cree que EEUU se enfrenta a una «espiral mortal» de deuda creciente, según lo comentó el lunes durante un acto para Universa Investments, la firma de fondos de cobertura a la que asesora, según Bloomberg.
«Claro, porque alguien al final tiene que pagar ‘nuestra fiesta’ de ‘super desarrollo’. No somos los países occidentales más avanzados supuestamente que esos países del sur global, o de la periferia, por casualidad; muchas veces por políticas coloniales o neocoloniales, y actualmente porque estamos endeudados ‘hasta las cejas’. (…) Tarde o temprano a esta ‘fiesta’ hay que pagarla y ya se están viendo indicadores que señalan cómo el mundo exige que estos países se ajusten el cinturón y que vivan como realmente se debe vivir y como ellos están viviendo, ajustados a sus posibilidades», concluye Fernández Riquelme.