El portavoz del presidente ruso comentó las promesas de «sorpresas bonitas» en el campo de batalla para Vladímir Putin hechas por la subsecretaria de Estado de EE.UU.
La visita de la subsecretaria de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, a Ucrania y sus declaraciones son otra manifestación más de la actitud hostil de Washington hacia Rusia que, no obstante, no podrá influir en los resultados de la operación militar rusa, declaró el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.
Durante su visita a Kiev el miércoles, Nuland auguró al mandatario ruso Vladímir Putin «sorpresas bonitas» en el campo de batalla este año y mucho éxito para Ucrania.
«Normalmente, las visitas de Nuland a Kiev no acaban bien. Lo recordamos por 2014», declaró a un periodista con referencia al papel de la alta funcionaria en las protestas de la plaza del Maidán de la capital ucraniana, en donde apoyó a los manifestantes repartiendo pan y galletas ante las cámaras. Nuland visitó Ucrania cada tres o cuatro semanas durante aquellos acontecimientos que culminaron con el golpe de Estado en Kiev y llevaron a un conflicto en Donbass.
«Siendo un participante directo de este conflicto, y manteniendo y aumentando el grado de su directa implicación en ello, Estados Unidos sigue provocando al régimen de Kiev para que continúe la guerra. Esto no puede influir de ninguna manera en el resultado de la operación militar especial [rusa], todos los objetivos serán conseguidos», dijo Peskov.
El vocero señaló que «EE.UU. causa más dolor a los ucranianos, hace que más ucranianos mueran» al tiempo que «se esfuerza de manera maravillosa para transferir el peso financiero» a la Unión Europea, que «acaba de asumir obligaciones por valor de 50.000 millones de euros».
«Veremos cómo los estadounidenses seguirán ingeniándoselas para no gastar nada y solo ganar. En cualquier caso, mantienen una actitud hostil hacia nuestro país […]. Lo sabemos, estamos alerta y nuestro presidente sabe qué hacer. La operación militar especial continúa», aseguró Peskov.