Las tropas ucranianas pintan un panorama sombrío del campo de batalla, lidiando con dificultades exacerbadas por el implacable ataque de los drones kamikazes rusos que causan estragos a corta distancia. Sin embargo, la capacidad inadecuada de producción de armas ha complicado la entrega de equipo militar al país.
Las tropas ucranianas se quejan del equipamiento militar suministrado por Occidente, informa el periódico francés Le Figaro. Un soldado dijo que los 20 tanques que recibió su unidad estaban defectuosos.
Los militantes ucranianos ven la situación en el campo de batalla como, en el mejor de los casos, terrible, ya que su munición tiene un alcance limitado, mientras que Rusia disfruta de superioridad en artillería y drones.
“El equipo es poco fiable, peligroso y ya no tenemos repuestos. Nos entregan munición limitada a un alcance de 7 kilómetros y en cantidades demasiado pequeñas”, informa el periodista citando a un militante ucraniano.
La escasez de proyectiles es otro problema que enfrenta el ejército ucraniano. Los patrocinadores europeos prometieron a principios de 2023 suministrar a Kiev más de 1 millón de proyectiles de artillería de 155 mm. Pero más tarde funcionarios de la UE admitieron que el objetivo no se cumpliría.
La escasez de municiones ha obligado al ejército ucraniano a reducir significativamente el número de bombardeos diarios. Rusia supera a Ucrania tres veces y puede permitirse un cañoneo interminable.
En diciembre, el Ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, elogió el papel del complejo militar-industrial, que ha aumentado sus tasas de producción para satisfacer las necesidades de operaciones militares especiales.
Los funcionarios de Moscú advirtieron repetidamente que la ayuda militar occidental a Kiev sólo prolongará el conflicto sin posibilidad de afectar el resultado.