MOSCÚ — El traspaso de equipos militares rusos por parte de Ecuador a Estados Unidos, que muy probablemente serán enviados a Ucrania, afectará negativamente la cooperación técnico-militar del país latinoamericano con Moscú, declaró a Sputnik el analista militar ruso Ígor Korótchenko.
«Tal acuerdo tendrá un impacto negativo en la cooperación ruso-ecuatoriana, tanto en la dirección política como en la militar-técnica.
Rusia tendrá en cuenta cómo se han comportado sus socios en la cooperación técnico-militar desde el inicio de la operación militar especial», afirmó el interlocutor de Sputnik.
Añadió que esos Estados «difícilmente podrán contar en el futuro con una cooperación constructiva con Moscú en este ámbito».
El experto comentó las palabras del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, quien declaró que su país entregará viejos equipos rusos a Estados Unidos a pesar de la posición de Moscú. Según Noboa, Ecuador demostró que los equipos previstos para la transferencia son «chatarra» que «puede» ser transferida en el marco de los acuerdos internacionales.
«Contrariamente a las declaraciones del presidente ecuatoriano, el material militar ruso adquirido anteriormente por este país está en servicio en el Ejército ecuatoriano y está bastante preparado para el combate. Por supuesto, su transferencia a través de Estados Unidos a Ucrania representa un paso francamente inamistoso e incluso hostil de Quito hacia Moscú», opinó Korótchenko.
Subrayó que EEUU está ejerciendo una presión masiva sobre los países latinoamericanos que anteriormente compraron armas soviéticas y rusas, y si los principales socios de Rusia en la región, entre ellos Cuba y Venezuela, no aceptan tales acuerdos con Washington, entonces países tan «indecisos» como Ecuador y Argentina probablemente puedan transferir un cierto número de armas.
El pasado 10 de enero, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que su país intercambiaría con EEUU la «chatarra ucraniana y rusa por 200 millones de dólares en equipamiento moderno» a finales de este mes, pero no especificó de qué tipo de equipamiento se trataba.
Los medios de comunicación ecuatorianos informaron, citando los datos del Gobierno, que se trata de seis sistemas lanzacohetes DM-21 y seis RM-70, 34 cañones antiaéreos ZU-23-2 de 23 mm, los cuales fueron comprados en 1994 a Nicaragua.
Sin embargo, la transferencia de material militar a terceros países suele estar prohibida por las cláusulas de los contratos.
Comentando esta declaración, el Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar (FSMTC) de Rusia declaró que la posible transferencia por parte de Ecuador de bienes militares rusos a un tercero es inadmisible, ya que constituye una violación del derecho internacional.
En concreto, el organismo sostiene que Quito violaría de esta manera el artículo 4 del Acuerdo entre el Gobierno de Rusia y el Gobierno de Ecuador sobre la cooperación técnica y militar del 27 de noviembre de 2008.