Diplomáticos estadounidenses pidieron este mes que el tema quede al margen de la agenda de la próxima cumbre del bloque, según Foreign Policy.
Mientras Ucrania y algunos de sus aliados abogan por extender en la próxima cumbre de Washington una invitación formal a Kiev para ingresar a la OTAN, sus esfuerzos tropiezan con la oposición de EE.UU. y Alemania, informa Foreign Policy citando a una docena de funcionarios actuales y anteriores al tanto del asunto.
Durante una reunión en el Departamento de Estado de EE.UU. celebrada este mes con parlamentarios europeos que impulsan la membresía ucraniana en el bloque militar, diplomáticos estadounidenses instaron a que este asunto quede fuera de la agenda de la cumbre que se celebrará en julio.
A Washington le preocupa que las diferencias internas queden expuestas y motiven a Moscú a intensificar sus ataques en Ucrania a corto plazo, indica el medio citando a varias personas que asistieron a la reunión.
Pero los legisladores europeos procedentes de países como el Reino Unido, la República Checa y Lituania insistieron en la idea, argumentando que la mejor manera de que EE.UU. muestre su liderazgo con respecto a Ucrania era encabezando su proceso de adhesión.
Kiev cuenta con el apoyo de Polonia y los Países Bálticos, entre otros, en cuanto a su aspiración para formar parte de la alianza. No obstante, otros miembros de la OTAN, sobre todo, Washington y Berlín, también creen que es demasiado pronto para empezar el proceso de ingreso mientras Ucrania permanece en un conflicto bélico con Rusia.
Dos días antes de la cumbre de la OTAN en Vilna (Letonia) en julio pasado, el presidente estadounidense Joe Biden descartó la idea de invitar a Ucrania al bloque y la calificó como «prematura«, señalando que Kiev no estaba listó para ingresar.
No obstante, Jim Townsend, exfuncionario del Pentágono para la política de la OTAN, cree que se tendrá que proponer algo «convincente» y «sustancial» a Ucrania que «envíe una señal a Rusia» de que los aliados «no van a retroceder».
Este año, algunos de los socios de Kiev están impulsando planes de otorgar garantías de seguridad provisionales y de asistencia a Ucrania que estén vigentes hasta su ingreso al bloque militar. Estos acuerdos seguirían el modelo de las relaciones entre EE.UU. e Israel, en las que el último cuenta con privilegios a la hora de recibir armas y avanzadas tecnologías militares.
- En la cumbre de Bucarest en 2008, la Alianza Atlántica prometió a Ucrania y Georgia que serían parte del organismo, sin detallar una fecha concreta. En marzo de 2018, Kiev obtuvo el estatus de aspirante a miembro de la OTAN, y más adelante, en febrero de 2019, estableció en su Constitución la intención de integrarse al bloque militar, así como a la Unión Europea. En pleno conflicto con Rusia, Kiev presentó en septiembre de 2022 una solicitud de adhesión acelerada a la OTAN.
- Moscú ha manifestado en repetidas ocasiones que considera la posible adhesión de Ucrania a la OTAN, junto con la progresiva expansión del bloque hacia el este, como una grave amenaza a su seguridad. El presidente ruso Vladímir Putin ha afirmado varias veces que el deseo de Kiev de ingresar a la alianza era una de las principales razones de la operación militar especial de Moscú contra el país vecino.