MOSCÚ — El presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), Witold Banka, está tratando de desprestigiar los eventos deportivos rusos, declaró el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia.
Según el organismo, el presidente de la WADA se ve empujado por Estados Unidos, que se guía, a su vez, por el deseo de mantener su dominio en el mundo.
De esta forma, Banka «procedió a desacreditar celosamente los torneos organizados por Rusia», amenazando a los atletas que planean participar en estos últimos con el «colapso de sus carreras en los deportes olímpicos», resalta el comunicado, que cita al jefe de la inteligencia rusa, Serguéi Narishkin.
Para EEUU, en el deporte mundial se están vislumbrando los mismos «procesos del establecimiento de la multipolaridad» que en la arena internacional, tendencias que Washington considera como «peligrosas para el dominio occidental».
La información que recibió la inteligencia rusa indica que las autoridades estadounidenses están seriamente preocupadas porque «la campaña que lanzaron para aislar a Rusia en los deportes de alto rendimiento está fracasando».
En concreto, las federaciones deportivas internacionales son reacias a tomar en consideración la posición de EEUU sobre la no admisión de los atletas rusos, señala la nota.
En noviembre de 2023, el director general de la WADA, Olivier Niggli, dijo que Rusia no puede albergar los Juegos de la Amistad Internacionales, ya que la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada) todavía no cumple con el Código Mundial Antidopaje.
El Comité Olímpico Internacional afirmó entonces que la participación en estas competiciones contradice la «preservación de la independencia y la autonomía del deporte» y violaría las recomendaciones del COI.
Por su parte, el presidente del Comité Olímpico de Rusia, Stanislav Pozdniakov, manifestó que ninguno de los dos organismos tiene el «derecho moral» de prohibir a Rusia organizar el torneo.