El líder del Corea del Norte, Kim Jong-un, ha supervisado el lanzamiento de prueba de dos nuevos misiles de crucero estratégicos desde submarinos.
Los misiles, bautizados como Pulhwasal-3-31, “volaron en el cielo sobre el mar del Este […] para alcanzar el objetivo de la isla” el domingo, ha informado este lunes la agencia de noticias estatal KCNA, añadiendo que Kim había “guiado” el lanzamiento.
Los proyectiles volaron durante 7.421 y 7.445 segundos, respectivamente, antes de caer en un islote, agrega el informe y asegura que la prueba “no tuvo ningún impacto en la seguridad de un país vecino y no tiene nada que ver con la situación regional”.
El líder norcoreano ha “expresado una gran satisfacción” con el resultado del lanzamiento y matizado que la prueba constituye el inicio de una “gran nueva era de fortalecimiento de la fuerza naval” del país.
“La situación actual [internacional] y las amenazas futuras obligan a la República Popular Democrática de Corea a redoblar los esfuerzos para defender la soberanía marítima”, ha señalado Kim, y detallado que los éxitos del país en materia militar impulsan el plan de Pyongyang para “modernizar el Ejército”.
Pyongyang probó por primera vez el misil Pulhwasal-3-31 el miércoles como parte de las actividades “regulares y obligatorias” encaminadas a desarrollar y modernizar sistemas de armamento. Las pruebas de misiles de crucero por parte de Pyongyang no están prohibidas según las Naciones Unidas.
El Ejército de Corea del Sur ha dicho que detectó los misiles de crucero disparados por el Norte y ha afirmado que Seúl y Washington están “monitoreando de cerca otros movimientos y actividades” de Pyongyang.
Las tensiones en la península de Corea han aumentado como consecuencia de la intensificación de los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, que Pyongyang describe como ensayos para una invasión. El Norte, a su vez, ha intensificado sus pruebas de armas en un intento de aumentar su disuasión de defensa.
A finales de diciembre, Kim ordenó al Ejército, a la industria de municiones y al sector de armamento nuclear de su país “acelerar aún más los preparativos de guerra” para disuadir “los movimientos de confrontación sin precedentes” de Estados Unidos en contra del país.