El portavoz de la Cancillería de Irán afirma que Teherán no interfiere en las decisiones o acciones que toman los grupos de Resistencia para defender a Palestina.
“Los grupos de Resistencia regionales no reciben órdenes de Irán en sus decisiones y acciones, e Irán no interfiere en sus decisiones sobre cómo apoyar a la nación palestina o defenderse a sí mismos y a su pueblo de cualquier agresión u ocupación”, ha subrayado este lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, en su rueda de prensa semanal.
De esta forma, Kanani ha respondido a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en las que vincula a Irán con un ataque contra una base militar en Jordania que causó el domingo la muerte de tres soldados estadounidenses y heridas a otros 34.
En este contexto, el vocero ha puesto de relieve que desde el comienzo de la actual crisis en Gaza, Irán ha expresado repetidamente su preocupación por el peligro de la ampliación del alcance del conflicto en la región, debido a la continuación del genocidio de los palestinos en Gaza y Cisjordania, la constante y repetida violación de la soberanía nacional de Irak y Siria por parte de las fuerzas estadounidenses y los bombardeos y ataques contra los grupos y pueblos iraquíes, sirios y yemeníes.
Kanani ha destacado que “Irán asegura que la guerra no es la solución, mientras que un alto el fuego inmediato” en Gaza puede retornar la paz a la región. “La repetición de alegaciones infundadas proviene de quienes buscan la presencia de Estados Unidos en la región para empeorar la situación”, ha avisado.
El domingo, Kanani calificó de infundada la acusación del Reino Unido tras el ataque a la base estadounidense en Jordania de que Irán está involucrado en operaciones de grupos de resistencia en la región.
“Estas afirmaciones se hacen con objetivos políticos específicos para revertir las realidades de la región y también indican que están influenciadas por terceros, incluido el régimen sionista que mata niños”, señaló el vocero persa.
Desde el principio de los ataques de Israel a la Franja de Gaza, han registrado más de 157 asaltos contra las bases de EE.UU. en Irak y Siria debido a los apoyos de Washington a las atrocidades de Israel en el enclave costero.
Estados Unidos, el mayor aliado de Israel, ha respaldado los feroces ataques de Tel Aviv contra el territorio palestino y ha ayudado al régimen con miles de envíos de armas desde el inicio de la guerra, que ha dejado hasta ahora 26 422 palestinos muertos.