El gobernador local, Ron DeSantis, subrayó que la Guardia Estatal no está controlada por Washington y que los estados pueden «garantizar la soberanía de su territorio».
En medio de las crecientes tensiones entre el estado de Texas y el Gobierno federal de EE.UU. por las diferentes políticas migratorias, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, afirmó este jueves que la Guardia Estatal de su estado puede operar fuera de ese territorio y ser enviada en cualquier momento a Texas.
En una conferencia de prensa, DeSantis declaró que «lo que está pasando en Texas no es solo una cuestión de Texas, es una cuestión de EE.UU.», y aseveró que más de ocho millones de personas, no solo mexicanos, han entrado ilegalmente en el país en los últimos tres años. Según sus palabras, «mucha de la gente, cualquiera que quiera hacer daño» a los estadounidenses, mira la frontera de Texas con México como la parte más fácil para entrar en el país.
El gobernador subrayó que la Constitución de EE.UU. «no fue diseñada» para que el gobierno federal «prohíba» a los estados ejercer sus derechos. «Creo que los estados pueden dar un paso adelante, garantizar la soberanía de su territorio y la soberanía de nuestro país. Es algo apropiado. Es algo que los fundadores previeron por si había un ejecutivo negligente en el gobierno federal», manifestó.
DeSantis indicó que, a su juicio, los estados deberían poder trabajar juntos en algunos casos, como para responder a desastres naturales o para combatir la inmigración ilegal. «Podemos aumentar el número de efectivos de la Guardia Nacional, pero también estaríamos dispuestos a hacerlo con la Guardia Estatal de Florida, y la razón por la que querrían hacerlo con la Guardia Estatal es porque el presidente no podría federalizarla», destacó.
Explicó que las unidades de la Guardia Nacional de EE.UU. están controladas administrativamente desde Washington, por lo que las autoridades de Florida han creado la Guardia Estatal. «Y creo que es una buena política poder permitirnos cumplir con las solicitudes de otros estados, ya sea con la Guardia Nacional o la Guardia Estatal, ante la cuestión de la frontera de Texas», afirmó, añadiendo que si Florida y otros estados tienen sus propias guardias estatales, «entonces eso no es algo que [el presidente Joe] Biden pueda simplemente federalizar».
Las declaraciones de DeSantis tienen lugar mientras Texas y el Gobierno federal se han convertido en partes enfrentadas ante una escalada de tensiones en la frontera con México, por las diferentes políticas migratorias aplicadas por las autoridades estatales republicanas y las federales demócratas.
Greg Abbott, gobernador de Texas, defendió este miércoles en un comunicado el derecho de su estado a defender sus fronteras de la «invasión» que supondría la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. La posición de Texas ha sido apoyada, de momento, por los gobernadores de25 estados. Este viernes, también manifestó que su estado está «preparado» para un conflicto con las autoridades federales.
El comunicado de Abbott fue publicado luego de que la Corte Suprema de EE.UU. fallara este lunes a favor del Gobierno federal para que pueda retirar el alambre de púas que las autoridades de Texas colocaron a lo largo de la orilla del río Bravo, cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, para frenar la inmigración. Texas no está de acuerdo con el fallo y los militares del estado declararon que seguirán controlando la frontera con México y no permitirán que el alambre sea retirado.