Luego del discurso de la representación de Ucrania en el Consejo de Seguridad, la delegación rusa destacó que «no tiene sentido» que Kiev niegue conocer la información acerca de los prisioneros, ya que Rusia se la había proporcionado.
La representación ucraniana ante la ONU admitió este jueves la posibilidad de que el avión ruso Il-76 derribado por parte de las fuerzas ucranianas en la provincia rusa de Bélgorod, transportara a prisioneros ucranianos para un intercambio.
Durante su discurso, la representante adjunta de Ucrania, Kristina Hayovyshyn, quien en ningún momento de su intervención descartó que el avión ruso fuera derribado por las fuerzas ucranianas, intentó responsabilizar a Rusia del derribo de la aeronave. Afirmando que desde la provincia de Bélgorod «se bombardean ciudades ucranianas», declaró que las Fuerzas Armadas de Ucrania están tomando todas las medidas necesarias para evitarlo y seguirán haciéndolo.
Hayovyshyn confirmó que el miércoles iba a tener lugar un intercambio de prisioneros, al mismo tiempo, asegurando que la parte ucraniana no había sido informada de que era necesario asegurar el espacio aéreo. Cabe señalar que el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó el día anterior que Kiev «sabía perfectamente» que se realizaría el traslado de militares ucranianos para el intercambio.
Respuesta de Rusia
Por su parte el representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitri Polianski, calificó las palabras de su homóloga ucraniana de «paranoicas y delirantes«. «De hecho no iba a comentar la declaración ucraniana, que es, como siempre, paranoica y delirante. Lo único que diré es que, al parecer, mi colega ha recibido instrucciones de seguir mintiendo y defendiendo al régimen de Kiev», dijo, subrayando que «no tiene sentido» que Ucrania niegue conocer la información acerca de los prisioneros, ya que Rusia se la había proporcionado.
Además, durante su discurso principal, Polianski señaló que los resultados de la investigación preliminar del incidente indican que se trata de un crimen deliberado. «Todos los datos que disponemos hoy indican que estamos ante un crimen deliberado y meditado. Los dirigentes ucranianos sabían perfectamente la ruta y el método de transporte de los soldados [ucranianos] hasta el lugar del intercambio preacordado«, afirmó.
Añadió que «por alguna razón inexplicable para cualquier persona cuerda, el régimen de Kiev decidió interrumpir el intercambio de prisioneros de la forma más bárbara posible». «A través de estos actos monstruosos, el régimen de Vladímir Zelenski ha demostrado una vez más su carácter inhumano y su absoluta incapacidad de negociar», dijo, señalando que no es un secreto para nadie que «está dispuesto a sacrificar a sus ciudadanos por los intereses geopolíticos occidentales».
El Il-76 transportaba a 65 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a tres militares rusos que los acompañaban cuando fue derribado el miércoles sobre la provincia rusa de Bélgorod. Además, a bordo de la aeronave se encontraban seis miembros de la tripulación. Todos los ocupantes del aparato fallecieron.