MOSCÚ — El presidente ucraniano se lava las manos al sugerir una investigación internacional del derribo del avión ruso Il-76 con prisioneros ucranianos a sabiendas de que actualmente es imposible, sostuvo el politólogo Bogdán Bezpalko, miembro del consejo de relaciones internacionales adjunto a la Presidencia de Rusia.
«Esa investigación no se podrá realizar e incluso, hipotéticamente, no llevaría a nada. Si la realiza Rusia, Ucrania la pondrá en duda. ¿Además, cómo llevarla a cabo en una zona blanca de constantes ataques? Zelenski simplemente se lavó las manos», afirmó Bogdán Bezpalko a Sputnik.
Varias horas después, Zelenski comentó el ataque de sus tropas al avión ruso que transportaba a los prisioneros ucranianos diciendo que insistirá en una «investigación internacional». Bezpalko señaló también que los países occidentales harán otra vez la vista gorda a este ataque ucraniano.
«Occidente no aprobará sanciones contra Ucrania. Como es sabido los ataques ucranianos contra la región de Bélgorod o la península de Crimea tienen lugar desde hace tiempo y no impusieron sanciones, incluso simbólicas, a Ucrania», enfatizó.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia confirmaron que el Gobierno ucraniano sabía perfectamente que el avión llevaba a los prisioneros para el canje. Las tropas ucranianas dispararon los misiles desde la localidad de Liptsi, situada a unos 12 kilómetros de la frontera, según datos de los radares.
El presidente de la Cámara Baja rusa, Viacheslav Volodin, anunció que se preparaban notas para el Congreso de Estados Unidos y el Parlamento de Alemania y es que estos dos países son los que envían misiles antiaéreos a Kiev.
El 24 de enero, el avión de transporte militar ruso Il-76 se estrelló en la región de Bélgorod. A bordo se encontraban seis tripulantes, 65 soldados ucranianos y tres soldados rusos que los acompañaban. El accidente no dejó supervivientes. Un segundo avión ruso con 80 prisioneros tuvo que regresar para evitar los misiles ucranianos.