El humo blanco para la misión militar europea en el mar Rojo provino desde España, que decidió levantar el veto a dicha iniciativa. Así, el Gobierno de Pedro Sánchez borra con el codo, lo que días antes, había escrito con la mano: el pasado 12 de enero, la ministra de Defensa, Margarita Robles, mostró rechazo a dicha misión
Donde dije digo, digo Diego
Esta misión europea destrabada por España apoyará los ataques de EEUU y Reino Unido a la milicia hutí. El Comité Político de Seguridad de la UE, que reúne a representantes diplomáticos del bloque comunitario, llegó a un acuerdo para fletar tres barcos militares para proteger a los barcos mercantes israelíes, o de empresas con intereses en Israel, de los ataques de la milicia yemení.
Para el analista internacional Eduardo Luque, esta decisión del Gobierno de España no es nada nuevo, «porque esperábamos que en un momento, u otro, la Unión Europea –y España evidentemente– cambiara de posición y acabara implicándose en el conflicto en Yemen. Tampoco es novedad que el Gobierno [de España] diga una cosa, y acto seguido haga lo contrario», remacha.
Luque abunda que «evidentemente, lo que está demostrando la Unión Europea, es que son vasallos exclusivamente de EEUU. Porque no se trata ya de proteger los convoyes o los barcos mercantes que lleven trigo, o que lleven productos petrolíferos —pero no a Israel, sino a Europa— sino lo que revela esto es una implicación directa en el genocidio de Gaza», sentencia el experto.