El derribo del avión ruso con prisioneros al bordo y la guerra israelí contra la Franja de Gaza centraron la rueda de prensa del canciller ruso, celebrada en la ONU.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), denunció el derribo por Kiev del avión ruso Il-76 cerca de la frontera con Ucrania en Bélgorod.
Lavrov informó que en el ataque ucraniano murieron 65 militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania, acompañados por tres oficiales rusos y una tripulación de seis personas.
Denunció que Kiev lanzó un ataque con misiles antiaéreos contra ese avión en lugar de llevarse a cabo el intercambio.
Moscú pidió, para este 25 de enero, una reunión del Consejo de Seguridad tras ataque ucraniano. En tanto, la presidencia francesa del Consejo se negó a programar para esta fecha.
Durante su rueda de prensa, Lavrov abordó el genocidio israelí contra la Franja de Gaza. El ministro ruso subrayó que las propuestas de un alto el fuego temporal son regateos y distraen del fondo del problema.
Según Lavrov, Rusia defiende firmemente que los países de la región establezcan un mecanismo de mediación y una conferencia internacional sobre la cuestión palestina para acabar la violencia israelí en Gaza.
Describió la situación en Gaza como un ejemplo más de las políticas estadounidenses que resultaron en una tragedia a nivel regional.