Yemen advierte: Ataques de Estados Unidos y Reino Unido no quedarán impunes

Yemen denuncia que ha sido objeto de nuevos ataques de EE.UU. y Reino Unido y promete responder a estas agresiones que buscan disuadir el apoyo de Saná a Gaza.

El portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, ha afirmado que aviones de combate estadounidenses y británicos realizaron 18 bombardeos durante las últimas horas contra distintos objetivos en el territorio yemení.

“Estos ataques no quedarán sin respuesta y sin castigo”, ha advertido el vocero yemení en un mensaje publicado este martes en la red social X.

12 de los ataques, ha detallado el titular yemení, han sido ejecutados contra la capital, Saná, mientras que tres han alcanzado puntos en la provincia de Al-Hudayda (oeste), y dos de los objetivos bombardeados se encuentran en Taiz (suroeste), mientras que otro está en Al-Bayda (sur).

Por su parte, el miembro del Consejo Político Supremo de Yemen, Muhamad Ali al-Houthi, ha descrito los bombardeos enemigos como un nuevo intento para forzar a Saná a detener sus operaciones que lleva a cabo contra barcos israelíes en apoyo a los palestinos en Gaza, “algo que no lograrán”, ha aseverado.

Al desarrollar su postura, Al-Houthi ha puesto de relieve que el pueblo yemení está luchando para impedir el genocidio y el asedio al pueblo de Gaza, mientras que los estadounidenses están bombardeando a la nación yemení para proteger al criminal terrorista israelí.

De acuerdo con el dirigente yemení, la agresión de Washington y Londres “no es nada nuevo”, ya que es lo que estos dos países han estado haciendo contra Yemen desde 2015.

“La agresión es una y el criminal es uno. No pueden usar la respuesta yemení a su agresión contra Yemen como una excusa”, ha dejado en claro el alto funcionario yemení.

Estados Unidos y Reino Unido, en el marco de una coalición marítima para brindar seguridad a Israel en el mar Rojo, llevaron a cabo los referidos ataques con misiles Tomahawk lanzados desde buques de guerra y submarinos y aviones de combate contra supuestos blancos de Ansarolá en Saná y otras ciudades yemeníes.

La alianza marítima afirmó, en un comunicado, que la nueva agresión, contó con el “apoyo de Australia, Baréin, Canadá y los Países Bajos”, y apuntó a “ocho objetivos” en Yemen.

 

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