«Guerra Fría 2.0»: Por qué la OTAN realiza sus mayores ejercicios militares en 35 años

«Estos ejercicios son un elemento más de la guerra híbrida desatada por Occidente contra Rusia», declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexánder Grushkó.

La magnitud de los ejercicios de la OTAN —denominados Steadfast Defender 2024— marca el regreso de la alianza a los esquemas de la Guerra Fría, centrados en desencadenar una confrontación con Rusia, declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexánder Grushkó, durante una reciente entrevista con RIA Novosti.

Sus comentarios tuvieron lugar en respuesta a las palabras del comandante supremo de las fuerzas aliadas de la OTAN en Europa (SACEUR) y máximo responsable del Mando Europeo de EE.UU. (EUCOM), Christopher Cavoli, quien había indicado que las maniobras contarían con la participación de aproximadamente 90.000 militares de los 31 países miembros del bloque.

Con estos ejercicios, los mayores que se hayan realizado desde la Guerra Fría, la OTAN pretende «demostrar sus capacidades para reforzar la zona euroatlántica mediante el desplazamiento transatlántico de fuerzas desde Norteamérica», señaló Cavoli la semana pasada, destacando que las maniobras se prolongarán hasta fines de mayo y simularán «un escenario de conflicto emergente contra un adversario de capacidades similares«.

«El objetivo está claro»

En este contexto, Grushkó apuntó que «estos ejercicios son un elemento más de la guerra híbrida desatada por Occidente contra Rusia». «La realización de un ejercicio a esta escala —con 90.000 efectivos y la participación de 31 países— marca el retorno definitivo e irrevocable de la OTAN a los esquemas de la Guerra Fría, cuando el proceso de planificación militar, los recursos y la infraestructura se orientan hacia la confrontación con Rusia», especificó.

De acuerdo con sus palabras, el objetivo principal del simulacro se centra precisamente en ese propósito. Al mismo tiempo, el alto funcionario indicó que la preparación para las prácticas se está llevando a cabo en «un ambiente de psicosis militar caldeado artificialmente«.

«El ministro de Defensa alemán, el comandante en jefe de Suecia y el presidente del Comité Militar de la OTAN hicieron declaraciones irresponsables sobre una posible guerra con Rusia, para la que los habitantes de Europa ‘deberían prepararse'», sostuvo. «El objetivo es claro: demonizar a Rusia, intimidar al ciudadano, justificar el aumento desenfrenado del gasto militar y la política completamente fallida de apoyar al régimen de Kiev con el objetivo de infligir una derrota estratégica a Rusia«, explicó.

Al mismo tiempo, los altos cargos de la OTAN actúan con la finalidad de «obligar a los europeos a unirse aún más enérgicamente a la carrera armamentista, para deleite del complejo militar-industrial estadounidense«, concluyó Grushkó.

«El riesgo de accidentes militares»

De acuerdo con el diplomático, cualquier acontecimiento cuya magnitud sea comparable con la de los Steadfast Defender 2024 «aumenta significativamente el riesgo de incidentes militares y desestabiliza aún más la situación de seguridad«. Sin embargo, «los intereses de la seguridad europea» hoy en día no ocupan un lugar elevado para quienes dirigen la OTAN, dijo Grushkó.

«Lo principal para ellos es mantener a flote este instrumento de influencia estadounidense en la lucha ya perdida por mantener la hegemonía occidental en el mundo«, expresó.

No obstante, la Alianza Atlántica no logrará amedrentar a Rusia con sus actos de provocación. Moscú dispone de todas las herramientas y recursos necesarios para garantizar la seguridad y la capacidad de defensa del país, aseguró Grushkó.

«Guerra Fría 2.0»

Sus palabras fueron respaldadas por el profesor de la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Vladímir Vinokúrov, quien confirmó que los ejercicios de la OTAN están dirigidos contra Moscú.

«Estoy de acuerdo con la valoración del viceministro Grushkó. El próximo ejercicio es el mayor desde la Guerra Fría. Las acciones de la OTAN muestran que ya estamos en una era que se puede llamar Guerra Fría 2.0«, afirmó. «Por mucho que intenten encubrirlo con diferentes formulaciones, todos entienden que los ejercicios implicarán practicar acciones contra Rusia«, dijo el analista.

A su vez, Konstantín Blojín, experto de la Academia de Ciencias de Rusia, hizo hincapié en que el objetivo final de la política a la que adhieren los dirigentes de la OTAN consiste en convencer a los ciudadanos de la UE de que es necesario continuar con el apoyo a Kiev.

«Necesitan un mito viable sobre la amenaza rusa, porque si no existe la amenaza rusa, ¿por qué desembolsar dinero para apoyar a Ucrania? Por lo tanto, Occidente necesita mantener una situación tensa para justificar un mayor gasto en defensa y la presión económica sobre Rusia», agregó Blojín.

Miedo a Rusia

Por su parte, el experto austríaco en Rusia Gerhard Mangott declaró en una entrevista con Focus Online que, como resultado de los Steadfast Defender 2024, los residentes de Europa podrían empezar a tenerle miedo a un ataque de Moscú, hecho que se evaluaría como resultado positivo de las maniobras.

«La ventaja de tales ejercicios puede ser que la población de Alemania y de otros países europeos ahora comiencen a temer una invasión de Rusia y, por lo tanto, lleguen a la conclusión: ‘Entonces será mejor que dejemos que Ucrania luche contra los rusos y la apoyemos tanto como sea posible para que los ucranianos derroten a los rusos’«, puntualizó.

La semana pasada, el Reino Unido adelantó que desplegaría 20.000 militares británicos para participar en los ejercicios de la OTAN. En cuanto a equipo bélico, contarán con ocho buques de guerra y submarinos, el grupo de ataque de un portaviones de la clase Queen Elizabeth y su grupo aéreo de cazas F-35B Lightning, así como aviones de vigilancia marítima P-8A Poseidon de la Real Fuerza Aérea.

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