No está claro cuándo las capacidades militares hutíes quedarán lo suficientemente dañadas, dijeron funcionarios al periódico.
Estados Unidos se está preparando para una campaña de bombardeos “sostenidos” en Yemen después de diez días de ataques aéreos que no lograron socavar la capacidad de los combatientes hutíes de atacar barcos en el Mar Rojo, informó el Washington Post, citando a funcionarios anónimos.
La administración del presidente Joe Biden no espera una operación prolongada como las campañas estadounidenses en Irak o Afganistán, pero al mismo tiempo no puede proporcionar un calendario sobre cuándo las capacidades militares hutíes se reducirán adecuadamente, informó el sábado el periódico.
La estrategia de Washington es frenar la capacidad del grupo militante chiita de atacar barcos frente a la costa de Yemen, o al menos crear condiciones seguras para que las compañías navieras reanuden el envío de buques a través del Mar Rojo y el Golfo de Adén, agregaron las fuentes.
Los hutíes han lanzado decenas de ataques con drones y misiles contra barcos comerciales en la zona en los últimos meses, declarando su apoyo a Gaza en medio de la operación militar de Israel en el enclave palestino.
Los militantes también han prometido venganza contra Estados Unidos y el Reino Unido, que llevan más de una semana llevando a cabo ataques contra objetivos hutíes en Yemen.
“Tenemos claro quiénes son los hutíes y su visión del mundo. Así que no estamos seguros de que vayan a detenerse inmediatamente, pero ciertamente estamos tratando de degradar y destruir sus capacidades”, dijo un funcionario estadounidense al Post.
Washington “no está tratando de derrotar a los hutíes. No hay ganas de invadir Yemen”, explicó un diplomático familiarizado con la situación. En cambio, Estados Unidos quiere “degradar su capacidad para lanzar este tipo de ataques en el futuro, y eso implica atacar la infraestructura que permite este tipo de ataques y apuntar a sus capacidades de nivel superior”, añadió.
El presidente Biden ordenó los ataques contra Yemen por razones ideológicas, más que económicas, ya que Estados Unidos busca mantener su estatus como “nación indispensable” del mundo, afirmaron los funcionarios.
El Washington Post expresó su preocupación de que la campaña de bombardeos contra los hutíes se convirtiera en un “revés” para el objetivo de Biden de impedir la propagación del conflicto entre Israel y Hamás a otras partes de Oriente Medio. También podría terminar “socavando su intento de reorientar la política exterior estadounidense hacia Rusia y China”, argumentó el periódico.