Una enfermera admitió en Gaza haber realizado cesáreas de emergencia a seis mujeres muertas en las últimas ocho semanas, y admitió que hay muchos abortos espontáneos.
Unos 20.000 bebés han nacido en el «infierno» de la Franja de Gaza durante los 105 días del conflicto que comenzó el 7 de octubre de 2023, afirmó el viernes Tess Ingram, la portavoz de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) tras su visita a Gaza.
«La semana pasada, por estas fechas, estuve pasando tiempo con madres en el Hospital Emirati de Rafa, en la Franja de Gaza. Ese día fue un grato recordatorio del poder de la vida en medio del caos de la guerra. Pero también fue el más desgarrador de los siete días que pasé en Gaza», confesó Ingram, y detalló que en medio de los combates nace un bebé cada 10 minutos en el enclave palestino.
Historias de las mujeres de la Franja de Gaza
La portavoz contó la historia de algunas de las mujeres que conoció en la Franja de Gaza. Por ejemplo, una mujer llamada Iman «corrió aterrorizada, embarazada de ocho meses, por las calles de la ciudad de Gaza cuando estaba siendo atacada». Ahora lleva más de 45 días hospitalizada, después de una cesárea con una infección grave, y ni siquiera puede sostener a su recién nacido en brazos.
Mashael, cuya casa fue destruida en el centro de Gaza, está convencida de que su bebé está muerto porque no se ha movido dentro de ella durante aproximadamente un mes, pero no ha podido obtener asistencia médica. Otra mujer, llamada Amal, dijo que cuando tenía seis meses de embarazo se encontró bajo los escombros.
Webda, una enfermera en Gaza, admitió haber realizado cesáreas de emergencia a seis mujeres muertas en las últimas ocho semanas. «También hay más abortos espontáneos por causa del aire insalubre y el humo provocado por los bombardeos. Esto ha sucedido más veces de las que puedo contar», cita Tess Ingram a la enfermera.
«Otro bebé nacido en el infierno»
«La situación de las mujeres embarazadas y los recién nacidos en la Franja de Gaza es inconcebible y exige acciones mayores e inmediatas«, dijo la portavoz de Unicef, señalando que la mortalidad infantil y materna ha empeorado no solo por causa directa del conflicto, sino también por el colapso del sistema de salud.
Debido al hacinamiento y los recursos limitados, el personal de los hospitales se ve obligado a dar de alta a las madres dentro de las tres horas posteriores a una cesárea, lo que las pone en riesgo, indicó Tess Ingram, subrayando que las mujeres embarazadas y sus bebés viven en «condiciones inhumanas». De otra parte, contó que estuvo de visita en el sur de Gaza, ya que Unicef no pudo acceder al norte, donde la situación es aún peor.
«Ver sufrir a los recién nacidos y cómo algunas madres mueren desangradas, debería quitarnos el sueño», dijo la vocera, destacando que convertirse en madre debe ser un momento de celebración, mientras que en Gaza es «otro bebé nacido en el infierno».
«La humanidad no puede permitir que persista por más tiempo esta versión pervertida de la normalidad. Las madres y los recién nacidos necesitan un alto el fuego humanitario», concluyó.