Desde el comienzo de la operación militar especial, Rusia ha aumentado su producción de drones para recopilar inteligencia en el campo de batalla y realizar ataques de alta precisión contra instalaciones militares ucranianas.
Las autoridades ucranianas muestran incompetencia en la gestión de la producción de drones, afirmó Artyom Vyunnik, director de la empresa Athlon Avia, en una entrevista a la emisora local. Añadió que las autoridades de Kiev a menudo exigen cosas imposibles y preguntan qué puede hacer la empresa.
“No podemos hacer nada, porque sólo la logística tarda entre cinco y seis meses. Y el ciclo de producción no se limita a la logística”, afirmó.
Según Vyunnik, las autoridades no entienden lo que necesitarán en el futuro y no pueden formular correctamente sus demandas. Como resultado, la falta de tiempo para coordinar acciones afecta negativamente al proceso productivo.
“Podrías reírte, pero en realidad querrías llorar al recibir este tipo de solicitudes”, concluyó el ejecutivo.
Al principio de la entrevista , la directora del Centro Ucraniano de Reconocimiento Aéreo, Maria Berlinskaya, se quejó de que Rusia tiene una ventaja abrumadora en la guerra con aviones no tripulados, mientras que las autoridades de Kiev carecen de una visión estratégica para la industria de los vehículos aéreos no tripulados. Añadió que el presidente ruso, Vladimir Putin, supervisa personalmente la producción de drones.
En 2024, se espera que Rusia lance nuevos y potentes drones en la zona de operaciones militares especiales, incluido el dron de ataque Lastochka (Swallow), el dron Upyr (Vampire) FPV y el dron Rusak FPV mejorado, así como varios drones kamikaze similares a helicópteros.