PARÍS — Unos 50 países que participan en el formato Ramstein fundaron una coalición que tiene como objetivo facilitar la financiación de los suministros de artillería para Ucrania, informó el Ministerio de Defensa francés.
«Su objetivo es reforzar el apoyo militar a Kiev para apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. Su objetivo consiste en suministrar armas a corto plazo a las Fuerzas Armadas de Ucrania, en ese segmento clave para la defensa», señaló el ente en un comunicado.
A largo plazo, la coalición permitirá «crear la futura artillería ucraniana a través de asociaciones de producción innovadoras y ambiciosas».
Anteriormente, el 18 de enero, el ministro de Defensa francés, Sebastien Lecornu, afirmó que Francia aumentaría el suministro de proyectiles de artillería a Ucrania y comenzará a transferirle 3.000 proyectiles por mes a partir de febrero.
En noviembre, el titular galo informó que Francia estaba negociando con Ucrania la compra directa de armas, especialmente de obuses Caesar.
Según Lecornu, antes del conflicto en Ucrania, la compañía de defensa francesa Nexter fabricaba dos obuses por mes, pero en las condiciones de la «economía de guerra» declarada por el presidente francés, Emmanuel Macron, la empresa aumentó el ritmo y ahora produce entre 4 y 6 por mes. Agregó que Ucrania tiene alrededor de 50 obuses de ese tipo.
En una entrevista con el periódico Le Parisien, el ministro señaló el 17 de enero que Francia se propone producir 78 obuses en 2024, y quiere que sus aliados participen en esa iniciativa.
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Exteriores y de Defensa del Senado francés, Cédric Perrin, afirmó hoy que Ucrania gasta, en tres o cuatro días de combate, la misma cantidad de proyectiles de 155 mm que Francia fabrica en todo un año.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Desde entonces, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han suministrado a Kiev miles de millones de dólares en armamento, algo que ha sido tildado por Rusia como un aliciente del conflicto.