El pasado 1 de enero, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, tuvo que ser ingresado en un hospital de Washington D.C. debido a problemas de salud.
Un ayudante del secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, pidió que una ambulancia sin luces de alarma ni sirenas acudiera a la casa del jefe del Pentágono el día en que tuvo que ser hospitalizado, informó este martes The Hill, que tuvo acceso a una grabación de audio de la llamada efectuada al teléfono de emergencias.
«¿Puedo preguntar si la ambulancia puede presentarse sin luces ni sirenas? Estamos intentando ser un poco sutiles«, dijo el hombre, a lo que la persona que le atendió contestó que «normalmente, cuando entran en un barrio residencial las apagan».
¿Qué sucedió?
El pasado 1 de enero, Austin fue ingresado en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, situado en Washington D.C., debido a complicaciones, «incluidas náuseas con fuertes dolores abdominales, de cadera y de piernas», derivadas de una intervención hospitalaria previa, en diciembre, para combatir un cáncer de próstata.
El secretario de Defensa del país norteamericano, que fue dado de alta este lunes, no comunicó sus problemas de salud a la Casa Blanca, lo que generó polémica. El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo que cometió un error de juicio al no informarle de su hospitalización, pero afirmó que sigue confiando en él para el cargo que desempeña.
Varios miembros republicanos de la Comisión de las Fuerzas Armadas en el Senado le enviaron una carta a Austin, el pasado miércoles, exigiendo que el Pentágono presente una cronología detallada de los acontecimientos relativos a la «incapacitación» y hospitalización del secretario de Defensa. «Estamos profundamente preocupados por la aparente ruptura de las comunicaciones entre su oficina y el resto del Departamento de Defensa, la Casa Blanca y el Congreso durante las últimas dos semanas», señalaron.