Al menos 15 buques han cambiado de rumbo desde el inicio de los ataques liderados por EE.UU. contra los hutíes, la semana pasada.
Desde el pasado viernes, al menos otros seis petroleros se desviaron de la ruta que pasa por el sur del mar Rojo, evitando así la zona, según contabilizó Reuters a partir de los datos de rastreo de navegación marítima de LSEG y Kpler.
Los buques Torm Innovation, Proteus Harvonne y Alfios I parecieron optar por una ruta más larga, bordeando el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, en lugar de la del canal de Suez para llegar a Europa y Estados Unidos. El mismo trayecto fue escogido también por los petroleros Pacific Julia y STI Topaz.
En sentido contrario, el buque Octa Lune dio media vuelta en el norte del mar Rojo, el 12 de enero, y regresó al mar Mediterráneo con un cargamento de nafta, un combustible inflamable, que iba a transportar a Taiwán. En total, han sido al menos 15 los buques que cambiaron de rumbo desde el inicio de los ataques liderados por EE.UU. la semana pasada contra los hutíes.
- El incremento de los ataques de los hutíes contra los cargueros y buques cisterna que navegan por los mares Rojo y Arábigo obligó a las navieras a suspender las operaciones en la zona, o a modificar las rutas, para evitar el paso por las cercanías de las costas yemeníes. Una ruta más segura, en torno al cabo de Buena Esperanza, sale más costosa y alarga los viajes, al suponer miles de kilómetros adicionales en los trayectos entre Europa y Asia.
- En respuesta a los ataques del grupo rebelde, la Marina de EE.UU. anunció el inicio de la operación multinacional ‘Guardián de la Prosperidad’ para «garantizar la seguridad de la navegación comercial» cerca de Yemen.