La creciente división partidista de Estados Unidos afecta a la percepción que se tiene de Washington «como socio fiable» a nivel internacional, cita el medio a varios diplomáticos extranjeros.
La creciente división partidista en EE.UU. crea «políticas venenosas» en el país que, además de dañar «su seguridad, su economía, a sus amigos y su posición como pilar de la democracia y de la estabilidad global», afecta también a la percepción de Washington «como socio fiable» a nivel internacional, lo que hace que en gran parte del mundo ya no se apueste por la democracia estadounidense, recoge Politico las opiniones de una docena de diplomáticos en activo o retirados de distintos países del mundo.
Según indican, para muchos países EE.UU. «ya está fallando la prueba de la democracia», porque «su celo por la política partidista impide las funciones básicas del Gobierno» e influye en las cuestiones de política exterior, como lo demuestran los actuales debates sobre la ayuda militar a Ucrania e Israel.
«Es correcto que los países debatan sus posturas de política exterior, pero si todas las cuestiones de política exterior se convierten en un teatro político interno, se vuelve cada vez más difícil para EE.UU. desempeñar eficazmente su papel global en cuestiones que requieren un compromiso a largo plazo y capital político estadounidense», advierte un diplomático europeo.
Asimismo, otras fuentes consultadas señalan que sus países «son más reacios a firmar acuerdos con Washington debido a la división partidista», ya que actualmente existe la preocupación de que una nueva Administración en EE.UU. salga de los acuerdos anteriores «únicamente para apaciguar a bases electorales ruidosas y no por razones legítimas de seguridad nacional». Como ejemplo, algunos diplomáticos mencionan la retirada de EE.UU. del acuerdo nuclear con Irán, ocurrida en 2018 bajo la Administración Trump.
Por su parte, un exembajador asiático opina que, a diferencia de la década de 1990, el mundo actual ya es multipolar, si bien «el polo clave sigue siendo EE.UU.». «Y si ese polo clave no desempeña el papel que queremos que desempeñe EE.UU., veremos surgir fuerzas alternativas«, advierte. A su vez, un exembajador árabe que desempeñó sus funciones en EE.UU. bajo administraciones de distinto signo, indica que actualmente «la política estadounidense se ha vuelto tan insalubre que rechazaría la oportunidad de regresar». «No sé si en los próximos años la gente verá a EE.UU. como un modelo de democracia», concluye otro diplomático árabe.