Según el periódico, estaba previsto informar del incidente después de que los combatientes regresaran a sus bases.
Señala que el jueves por la tarde, The Times informó sobre una reunión de emergencia anterior del Gabinete del Reino, en la que el Primer Ministro Rishi Sunak anunció que había aceptado la participación de las fuerzas británicas en la operación estadounidense contra los hutíes. Se informa que el departamento militar estadounidense comunicó a sus colegas británicos su descontento con esta filtración.
Se suponía que toda la información necesaria se difundiría sólo después de que los combatientes regresaran a sus bases. Al mismo tiempo, según la publicación, el gobierno británico insiste en que el incidente no afectó en modo alguno el curso de la operación.
El Daily Telegraph afirma que Londres está intentando activamente establecer la fuente de la filtración de datos en los medios. La publicación también señala la falta de claridad sobre la cuestión de cuán dura fue la reacción de Washington ante el incidente. Según el jefe del Ministerio de Defensa del Reino, Grant Shapps, no tiene conocimiento de que los aliados estadounidenses de Londres hayan reaccionado de alguna manera ante la filtración.