Ansarolá afirma que la base atacada por Estados Unidos estaba inoperativa

MOSCÚ — La base área de Al Dailami en el norte de Saná, atacada durante la noche del 12 al 13 de enero por Estados Unidos, no estaba funcionando, declaró el secretario adjunto de información del movimiento Ansarolá, Nasredin Amer.

Las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque contra los hutíes en Yemen, bombardeando una instalación de radar en la base de Al Dailami.

«La base no se consideraba funcional», comentó Amer a la cadena Al Jazeera.

Especificó que durante varios años la base sufría ataques de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudita.

Los bombardeos de EEUU, subrayó Amer, no provocaron víctimas humanas ni daños materiales.

Asimismo, el representante prometió que el movimiento realizará «una respuesta fuerte y eficaz» al ataque de EEUU en un futuro próximo

En la noche del 11 al 12 de enero, EEUU y sus aliados lanzaron decenas de ataques contra objetivos hutíes en cuatro gobernaciones de Yemen, incluidas Saná y Hodeida.

Según la Fuerza Aérea de EEUU, fueron bombardeados 60 objetivos en 16 sitios diferentes, incluidos puestos de mando y control hutíes, sus depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y radares de defensa aérea. En los ataques se utilizaron más de 100 municiones guiadas de precisión de diversos tipos.

El Comando Central (Centcom) precisó que Estados Unidos lanzó estos ataques en coordinación con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Canadá, Países Bajos y Bahréin.

El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que es una represalia a los ataques de Ansarolá contra buques internacionales en el mar Rojo.

El movimiento Ansarolá (hutíes) proclamó el 19 de noviembre que atacará cualquier barco relacionado con Israel, como respuesta a los ataques de ese Estado a la Franja de Gaza, e instó a otros países a retirar sus tripulaciones de esas embarcaciones y a no acercarse a ellas en el mar.

El 18 de diciembre, el Pentágono anunció una nueva operación multinacional, Guardián de la Prosperidad, con participación de más de 20 países, para hacer un frente conjunto a los desafíos de seguridad en el sur del mar Rojo y el golfo de Adén, garantizar la libertad de navegación para todos los países y reforzar la seguridad y la prosperidad regionales.

Los hutíes, a su vez, amenazaron con atacar los buques de los países que participan en la operación, liderada por EEUU. Del 17 de octubre al 11 de enero, de acuerdo con el Centcom, se registraron al menos 27 ataques hutíes con drones, misiles antibuque y misiles de crucero contra barcos en rutas marítimas internacionales.

Fuente